Deseos

Deseos...

Deseos…

Ocurre que de cuándo en cuándo la vida te regala esas pequeñas (o grandes) alegrías que no te esperas. Y si parece que son por una colección de curiosidades bien hilvanadas, te queda una sensación más agradable de que los deseos pueden cumplirse de cuando en cuando.

Por ejemplo, tenía muchas ganas de ir al beisbol, cosas que por agenda o dinero -o ambas- no había podido hacer ni la temporada anterior ni esta. Sin embargo, por circunstancias de la vida, pude llegar al Dodger Stadium y ver, en vivo en el estadio, un Home Run de 3 carreras del novato sensación, Puig. Yo sólo quería ir al Foro Sol; pero me encontré casi por accidente en Los Ángeles. Y si, el siguiente fin de semana fui a ver a los Diablos Rojos del México en su estadio. Curioso pasar del «Blue Heaven» -que así apodan al estadio de L.A.- al «Infierno Solar», mote cariñoso del equipo local.

Unos días atrás estaba recordando con unos amigos que sólo han habido dos videojuegos de computadora que he jugado completamente, totalmente, hasta acabarlo (al menos dos veces). Me refiero al «Twinsen’s Oddisey», también conocido como «Relentless» o «Little Big Adventure». Tuvo dos historias, y en su momento lo jugué con singular alegría. Incluso, hará tres semanas busqué en Google una ilustración del mundo de Twinsen para ilustrar una idea. Es un mundo curioso: como gravita entre dos estrellas, tiene un anillo de hielo… en el ecuador.

En fin. Que me llamó la atención que en menos de dos días desde la plática y la búsqueda de la imagen me llamó mi buen amigo Roberto González (cómplice con el que resolví varios de los acertijos en conjunto), para avisarme que acababa de descubrir que «Twinsen» estaba ahora disponible para la plataforma Android. Y fue un deseo cumplido de que mis hijos pudieran jugar ese mismo juego. Así que… ya se acabó la batalla por buscar una unidad que tenga discos de 5 1/4 que aún funcionen y un procesador lo suficientemente viejito para que el juego fuera jugable. Espero que en unos días se entretengan tanto con la estética y la historia del juego en uno de los primeros juegos de rol/estrategia/acertijos que mezcló buena historia, un mundo totalmente buscable y gráficas y acciones entretenidas. Veremos si podemos unir a dos generaciones con ello.

A final de cuentas, «Relentless» se publicó originalmente en 1994. Estamos hablando de que daremos un salto en el tiempo de al menos 20 años, pero confío en que la historia y el mundo en que se desarrolla será del interés de mis pequeños.

Y les confieso que en el mundo de las consolas, sólo «Star Wars. The Force Unleashed» tuvo el honor de que lo acabara. Dos veces, porque tiene dos posibles finales y jugué ambos… 🙂 La verdad no he sido un gamer fuerte. Pero si me atrevo a recomendarles algo que disfruté mucho.

En fin. Que me llevo hoy la sensación de que, de cuando en cuando, los deseos se pueden cumplir. Particularmente si son sencillos y para beneficio de otros. Sólo espero no haber quemado un deseo importante en algo tan sencillo… Pero que puede ser positivo. Y, por lo pronto, muy nostálgico.

Para los que les interese, pueden conseguirlo en el Google Play bajo el nombre de «Little Big Adventure», o bien en esta liga: http://play.google.com/store/apps/details?id=com.dotemu.lba

Imagen de hoy por Creative Commons License Hartwig HKD via Compfight

Comentarios cerrados.