El difícil trabajo de revisar

Perspectiva

Perspectiva

Al trabajar con esto de las letras -propias y ajenas- pocas tareas son más ingratas, incómodas y mal agradecidas que la tarea… de revisar. Sea el reseñar un texto de un tercero o de corregir las propias galeras, es una parte incómoda como ella sola.

De un lado, no importa cuántas veces releas un texto, siempre encontrarás algo que puedes mejorarle. Camibar una frase por otra. Usar un sinónimo. Corregir un error de dedo. Alargar la explicación previa para que una idea caiga mejor. Cambiar el nombre de un personaje. Precisar más una fecha… algo, algo, algo… siempre es posible mejorar algo antes de su publicación.

De otra, a ratos sorprende encontrar un texto ajeno que cuenta una idea que tu habías planteado de mejor manera: es más claro, más memorable, expone mejor la idea… pero no es tuyo. ¿Debes copiarla y mejorarla, o simplemente hacer notar que existe esa versión? ¿Le haces caso o lo copias? No es fácil, pero reconocer a otros es pieza fundamental.

Insisto: la edición -como ya hemos dicho antes en La Horrible Edición– es una parte incómoda de esto de escribir. Recuerdo que durante mucho tiempo leí la columna «Gaceta del Ángel» que publicaba Germán Dehesa en el periódico Reforma. Y si bien de cuándo en cuándo hablaba de sus propias obras, en general comentaba política, cotidianeidades de la vida nacional o personal… pero, ante todo, hacía sus comentarios y reseñas de libros. Bastante buenas, pero recordando que podía hacer o deshacer un best seller con su recomendación.

Recientemente terminé de leer dos libros -que aún no se publican, pero bueno… también participamos en lecturas de galeras, ¡cómo no! Uno de ellos, de un autor del que ya sabía que existía… me pareció entre malo y regular. Abusa del «hemos dicho en otros libros» o «uno de mis clientes era así» -sin explicar los detalles de por qué- «y lo ayudamos asá«. Es decir, me sentía leyendo un panfleto publicitario. Por la otra parte, uno del que no esperaba mucho y temía sería demasiado técnico y para otro tipo de auditorio -estaba enfocado en médicos- y terminé fascinado.

También encontré hace poco en Amazon un par de textos gratuitos de un tema que he trabajado antes. Mis acercamientos al tema están disponibles en http://dehormigasatiburones.com. Pero me encontré que uno era aún peor que el panfleto publicitario referido antes, pero el otro… el otro es una pequeña joya: últil, práctico y bien escrito. Tan pronto lo termine les haré una reseña.

Como sea, releer el trabajo propio es la parte que más trabajo me cuesta de escribir… pero es en lo que estoy ahora, con las segundas galeras de «Clara Sandra solía soñar». Les mantendré al tanto de cómo vamos; ciertamente, editar es una forma de ganar perspectiva aún del propio material. Y eso no es fácil.

Imagen de hoy Creative Commons License Petr Dadák via Compfight

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