Evaluar al evaluador

¿Y la calificación... del maestro?

¿Y la calificación… del maestro?

Por muchos años he sido maestro. La gran mayoría de mis alumnos me han olvidado sin mayor pena ni gloria, o recuerdan alguna anécdota -tal vez dudando de con quién la vivieron- como aquella vez en que hablábamos de los cines cerrados en México, y comentaba el Teresa, último macro cine especializado en porno, y un alumno se paró corriendo -porque sonaba su celular- y le dije «¡hey, no corras… abre hasta a las once!!».

También están aquellos que recuerdan exactamente que estaban en mi clase el 11 de septiembre de 2001 a las siete de la mañana, e interrumpimos por las noticias del día… para pasar con algunos de ellos de inmediato a analizar las implicaciones económicas, políticas y militares de lo que acabábamos de ver (y no sabíamos aún que era un atentado terrorista; hecho que nos quedó claro tras el segundo impacto).

Hay unos cuantos, la verdad pocos, que recuerdan y señalan con aprecio de alguna clase, alguna lección, algún momento que marcó sus vidas y que hizo que más que su profesor pasara a ser su maestro: lo recuerdo especialmente en aquellos alumnos de periodismo que optaron por cubrir la fuente económica tras llevar la materia de periodismo económico y tras encontrar que les apasionaba; o bien los que decidieron dedicarse a las políticas públicas tras ver el gran campo que eran.

Lo cierto es que tras haber sido profesor en los niveles y campos más variados, en planteles de alto nivel, lo mismo para el Ejército que para el periodismo, en el ITAM o en la ITESM, o de hacer algunas incursiones en el IPN o la UNAM, hay un elemento común a todas las escuelas en las que he colaborado: no hay retroalimentación adecuada al profesor. Algunas, como el ITAM, hacen encuestas del desempeño docente: pero si bien los resultados se nos entregan y comentan con los Jefes de Departamento, sólo son fundamentales en dos casos: si sales muy bajo -te sacan- o si sales muy muy muy alto -te dan una carta de felicitación o un pequeño bono; yo tengo 5 cartas de esas-.

Por eso me sorprendió encontrarme con una conferencia en que Bill Gates -si, el creador de Windows- considera que parte del fracaso académico en Estados Unidos -que se ubica en el lugar 15 en comprensión lectora, y en el nivel 31 en matemáticas- se debe a que los maestros NO tienen adecuada evaluación y retroalimentación de su desempeño. Mañana les contaré que dijo y que propone hacer al respecto… (o si son desesperados y le entienden al inglés, pueden ver la conferencia de una vez, presentada desde TED.com ). No se duerman sin ver una conferencia TED al día: les garantizo que algo aprenden.

 Imagen de hoy, por Bunches and Bits {Karina} via Compfight. Conferencia de Bill Gates, Creative Commons vía TED.com

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