Grace and Frankie: Netflix revoluciona.

Jane Fonda: Grace and Frankie

Jane Fonda: Grace and Frankie

A raíz de una entrada anterior en que comenté la serie Sense8 de Netflix tuvimos mucha retroalimentación de los lectores. Y entre ellas me pidieron que les comentara otra de las series originales de Netflix: Grace and Frankie.

De entrada, sabía que existía porque tras su estreno surgió un detalle interesante: a pesar de que la serie se llama «Grace and Frankie» y está basada en las dos amigas -son las protagonistas- y se trata de actrices de la talla de Jane Fonda y Lily Tomlin, resulta que ganan menos que Martín Sheen, el personaje secundario. Y el debate sobre los pagos diferenciados por género la llevaron a las noticias. Supuestamente se niveló el pago, pero la historia había trascendido y no hubo comunicación oficial o disclosure de cuánto era el honorario para actrices y actores antes y después del arreglo.

Aunque ya estrenó la segunda temporada y con eso parece que quedó saldado el desacuerdo, la verdad es que la hipótesis de la serie es novedosa y rompe paradigmas de la manera en que Netflix ha sabido hacerlo.

Grace and Frankie: difícil situación

La historia que da base a esta «sitcom» o comedia de situaciones es algo radical pero interesante, un tema del que debe hablarse: Grace y Frankie llevan 40 años casadas con dos compañeros de la universidad, abogados ambos. Ellas son dos caras de la vida: Grace, mujer de negocios, sofisticada y de mundo (Jane Fonda) y Frankie (Lily Tomlin), mujer artística y creativa, con un lado hippie y cercano a todo lo alternativo: medicina, comida, gustos. Ya el contraste entre ambos personajes da para una muy interesante y divertida reflexión.

Pero añadan que sus esposos se conocen desde la carrera y fueron padrinos mutuamente en la boda del otro. Resulta que este par de abogados llevan 20 años de romance homosexual secreto, y dado que ya se pueden casar, deciden separarse de sus esposas y hacer vida en pareja, en lo que preparan su boda.

¿Se imaginan el choque tanto cultural como emocional? No sólo tu pareja ha tenido un amante por 20 años; es un amante de su mismo sexo y, para colmo, tu mejor amigo. Es decir, han criado a sus hijos e hijas juntos, han hecho viajes… incluso compraron una casa en la playa para ambas familias.

Como ellos son abogados, en lo que negocian el acuerdo de divorcio les congelan todos los activos a las ex esposas, y no les queda más que irse a vivir juntas a la casa de la playa, propiedad de ambas familias. Y allí, contrastar las dos formas de ver la vida que a ambas les han llevado a sendos fracasos.

Las reflexiones de Grace and Frankie

La serie, sin ser una de mis grandes favoritas, me gustó por las reflexiones que invita a hacer. Por ejemplo, acá les van algunas:

  • Todos hablamos de las parejas homosexuales jóvenes. Pero ¿Cómo es el rechazo y las circunstancias que viven parejas homosexuales de la tercera edad?
  • Romper un matrimonio nunca es fácil. Hacerlo tras 40 años de casados es más difícil, supongo. Y cuándo la nueva familia es parte de tu familia anterior, peor.
  • ¿Es posible vivir con alguien 40 años sin conocerlo realmente? ¿Puedes «odiar» a tu «mejor amigo» por cuatro décadas, sin decirlo?
  • ¿Vale la pena vivir radicalmente? Sea en los negocios o en la búsqueda interior, ambas protagonistas deben descubrir a abrirse un poco hacia las otras perspectivas.
  • Encontrarán buenos gags y situaciones chuscas, si bien es más un drama que una comedia.
  • Las actuaciones de los cuatro protagonistas, muy sólidas; los personajes secundarios, si bien están escritos como clichés, cumplen adecuadamente sus roles.
  • ¿Cuándo se acaba la vida? ¿Puedes empezar un nuevo romance a los 70 o ya no tiene caso?
  • ¿Qué es mejor para pasar una crisis emocional, whisky, peyote, sexo… o combinarlos?

En fin, que si se trata de otra serie de Netflix que revoluciona: apela a un tema moderno y controvertido, pero con un enfoque hacia la tercera edad. Tiene cuatro grandes actores en sus roles principales. Es un drama con chispazos de comedia, por lo que podemos considerarlo como un género nuevo.

Y si, les recomiendo verla, aunque a ratos las escenas románticas entre Martin Sheen (Robert) y Sam Waterson (Sol) puedan parecerles muy extrañas, en particular si la sexualidad entre adultos mayores o la homosexualidad les parecen incómodas, juntar ambas es una combinación… complicada -aunque no hay escenas explícitas, debo señalarlo-. Por lo pronto, ya estoy viendo también la segunda temporada.

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Imagen de hoy Salomé Caillet via Compfight y corto cortesía de Netflix via YouTube

2 comentarios

  1. Creo que además es una especie de "crítica" a la sociedad, ellos deciden "salir del clóset" y dar a conocer su relación hasta el momento en que tendrían "menos problemas sociales".

    • Muy cierto. Y aún así los tienen: unos los juzgan por homosexuales, otros por quererse divorciar; algunos más por haber mentido tanto tiempo… No la tienen fácil tampoco. Ni los hijos, que acaban siendo hermanastros doblemente cruzados. Está interesante la serie.

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