Madiba

Madiba: Gracias.

Madiba: Gracias.

Murió Nelson Mandela, ex presidente de Sudáfrica. Como líder de la oposición al régimen de Apartheid que separó negros y blancos -a pesar de que estos eran minoría- de manera muy violenta, pasó casi 30 años en prisión, acusado de terrorismo. Tras ganar el premio Nobel de la Paz 1993, fue liberado, el régimen de separación racial abolido y eventualmente fue electo presidente de Sudáfrica.

Pero lo que lo pone realmente entre los grandes líderes del siglo XX es que, en lugar de buscar venganza o justicia, dedicó todo su esfuerzo en lograr una reconciliación nacional, en construir una identidad nacional que fuera incluyente e hizo de la denominada «nación del arcoiris» -por la presencia de negros, blancos, amarillos y cafés entre sus habitantes- incluso sede de la copa mundial de futbol, primera vez que se celebró en el continente africano.

Ciertamente, no fue un hombre perfecto. Muestra de ello es que su propia esposa, Winnie Mandela, terminó divorciándose de él al poco tiempo de dejar la cárcel «porque no soportaba su trato y carácter». Algo parecido le pasó a Gandhi, cuyo hijo mayor era uno de sus mayores críticos y su propia esposa empezó a maltratarlo… a partir de que adoptó un severo voto de castidad -sin consultarlo con ella-. Por otro lado, «Madiba» era el nombre de su tribu, y el apodo con el que todos lo conocían: no era precisamente lo más incluyente.

Lo más notable, sin embargo, fue el esfuerzo por lograr la reconciliación de su país. Dejar de lado 30 años de prisión y trabajar, sin rencor, por la reconciliación. De él escribió en su libro más reciente Felipe González: «no olvidaré a Nelson Mandela, una persona desprovista de rencor, que nunca ha querido pasarle factura a los que se la tenían que haber pagado. Ésa es su grandeza histórica. Después de estar más de veinte años en la cárcel, antepuso el interés de su país a cualquier otra consideración de índole personal. Y con esa gran templanza anímica fraguó grandes logros para Sudáfrica y se convirtió en un referente mundial».

Descanse en paz un gran promotor de la paz, y como se dice en el libro del Génesis 8:11 “Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.” Madiba logró quitar las aguas del odio de su nación y el olivo de la paz lo acompañará siempre.

Imagen de hoy Creative Commons License Guache Street Art via Compfight y Paco Calderón, desde su sitio.

Un comentario

  1. Corto. Informativo y tierno.

No se admiten más comentarios