Memorias de Costa Bonino

Luis Costa Bonino

Luis Costa Bonino

Por cosas de la vida, me ha tocado ver de cerca muchas campañas electorales de los más variados niveles, partidos y alcances. Presidenciales, de gobernador, de jefe de gobierno, de diputados y senadores…  Total, que llevo muchos años cerca-y-lejos de las campañas políticas, lo mismo como académico, consultor, candidato, redactor, capacitador… muchos roles cercanos y a la vez lejanos a ellas. Son el tipo de cosas que no me gusta comentar en Dichos y Bichos porque, como se establece bien en la página que explica este blog, pretendo hacer de él un remanso lejos de las actividades profesionales diarias. A veces, no se puede. Y es el caso hoy que me encontré las memorias del consultor Luis Costa Bonino (en Twitter, @luiscostabonino), quien publicó recientemente (hace dos días) sus memorias sobre la campaña de López Obrador en 2012 y cómo, teniendo la victoria a la mano, se dejó ganar (por segunda vez) la Presidencia de la República en otra elección «imposible de perder».

A continuación, algunos fragmentos de las memorias del consultor que hizo que se pasara de 40 puntos abajo a 6 puntos abajo -y que por poco se pudo haber ganado, con un poco más de voluntad-. Cabe señalar que son frases que publiqué en Twitter (@gjsuap) mientras iba leyendo las memorias, por lo que tal vez no son las mejores ni lo más ilustrativo, pero son expresiones que caben en 140 caracteres o menos cada una:

  • Los peores enemigos de AMLO, estaban al interior de su campaña.
  • Los candidatos pierden elecciones por un solo voto: el Voto de Pobreza.
  • AMLO dijo que no necesitaba preparase para el debate. El mundo al revés.
  • AMLO se veía siempre a sí mismo como un mártir perdedor, pero nunca como un héroe ganador.
  • Sin espectaculares (AMLO) no podía ganar. Me miró con enojo. «Bueno. No ganaremos entonces».
  • Puede ser obra de un traidor o de un inepto, prefiero pensar que es un traidor, los ineptos son mucho más dañinos.
  • Respecto al «Charolazo»: AMLO prefería demostrar su inocencia, antes que ganar la Presidencia.
  • El objetivo del PRI no era golpear a López Obrador con el asunto del Charolazo (…) su objetivo era forzar mi salida de la campaña y dejar a su adversario sin estrategia.
  • La carta leída por @lopezdoriga tenía el sello inconfundible de un material hecho DENTRO de la campaña de AMLO.
  • El «objetivo esencial (AMLO) es tratar de demostrar una superioridad moral absoluta en relación con todos los demás» [políticos mexicanos].

Por supuesto, estas son sólo algunas de las frases que comenta y que refleja los mayores problemas al interior de la campaña. Puede verse el texto (en 7 partes) a partir de la página oficial de Costa Bonino: costabonino.com/mexico.htm e incluye videos, spots y análisis de los mismos con todo detalle recordando en qué momento ocurrían y por qué.

Entre otras cosas, el documento con las memorias de Costa Bonino incluye: La presentación completa en Power Point que hizo en la casa de Luis Creel en Las Lomas (aquella cuya filtración de una grabación diciendo que «se necesitan 6 millones de dólares para ganar» forzó su salida de la campaña) y en la que aclara que el audio fue editado y manipulado para sacarlo a él y dañar la estrategia por el impulso que traía el candidato, y un seguimiento de Berumen sobre los spots que demuestra cómo, a partir de la encuesta Reforma que puso a AMLO a 4 puntos de Peña Nieto, sus spots en Prime Time prácticamente desaparecieron de 8 a 10 de la noche como puede verse aquí. También comenta las célebres tarjetas de Soriana, la compra d votos y el informe del IFE que reporta que López Obrador rebasó los topes de campaña, no así la campaña de Peña Nieto… lo que le parece increíble.

No deja de incluir su análisis sobre los aciertos y errores de los demás candidatos, y a ejemplificar cómo fueron evolucionando las campañas y las imágenes. Cómo el diseño gráfico semejaba al de Barack Obama. Cómo se esmeraron en crearle una imagen presidencial. Cómo capotearon la falta de recursos. Cómo dejaron hacer campaña negra a Josefina Vázquez Mota, a pesar del interés de AMLO de subirse a ese tema. Cómo falsificaron su sitio Web para alimentar una polémica falsa con AMLO para consumo de López Dóriga y otros medios afines.

Pero también señala cómo la tacañería o «pobreza» del equipo que se negaba a hacer spots «originales» o «presidenciales» y preferían hacer spots baratísimos con imágenes de archivo; la negativa de AMLO a escuchar a sus asesores o compañeros y obligar a que todo fuera a su modo; la falta de empuje del candidato para querer ganar;  la necedad de querer hacer campaña negra y «contra la mafia» en lugar de dejar ese rol a Vázquez Mota; su insistencia en que no debía prepararse para los debates; la resistencia a hacer una campaña para los jóvenes a pesar del empuje del #YoSoy132; la pobre defensa del caso del Charolazo; el tardío y contraproducente respaldo de Marcelo Ebrard a la campaña y, lo más grave (y lo único que personalmente le reprocha a su ex jefe, siendo todo lo demás errores de su equipo o de su entorno): las falta de ganas de ganar, la falta de deseo de triunfo, o como lo fraseó en su Twitter: «Quien lee mis textos sabe que el único reproche importante que tengo para AMLO, es su falta de deseo de ser Presidente.» En las conclusiones de sus memorias sobre el proceso 2012 lo dice así:

López Obrador, en cambio, es un luchador social, pero no político. Desconfía del poder, le teme, no quiere ser Presidente. Sólo le gustan las multitudes, los abrazos, los aplausos, los discursos. Es muy buen candidato, pero pésimo estratega. Es un conductor de masas, de multitudes. Su objetivo esencial es tratar de demostrar una superioridad moral absoluta en relación con todos los demás políticos de México. Esa pretensión de superioridad moral, para él es más importante que la Presidencia. Cuando el «Charolazo», prefirió quedarse con su pretensión de superioridad moral antes que quedarse con la Presidencia de México. Creo que le hubiera resultado imposible, por otra parte, acostumbrarse a trabajar con un gabinete a su mando y escuchar siempre las opiniones de sus secretarios. Él no tiene ni quiere asesores, ni colaboradores, ni ministros. Más que líder político es un líder social, y más que líder social, es un líder religioso. Su liderazgo es, esencialmente, un liderazgo místico. De ese misticismo toma sus mayores fuerzas como candidato. Y también sus  límites y debilidades más evidentes.

 

En resumen, quien quiera tener una aproximación de primera mano y desde adentro de la estrategia y la victoria que no fue, en un análisis crítico y objetivo, hará bien en consultar el texto publicado en siete partes en el sitio oficial de Costa Bonino bajo el título «México. La campaña presidencial de 2012«.

 

 

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