Selfie millonario

Sonríete...

Sonríete…

Hay un término que se ha puesto de moda junto con el auge de los teléfonos inteligentes que integran cámara y redes sociales vinculadas: el Selfie. Esta palabra antes era conocida como «autorretrato» y se refería a lo mismo: foto que se toma uno mismo sin ayuda de nadie. Yo recuerdo que en buena parte de mi viaje a Chile en 2009 me la pasé tomando fotos «a tiro de brazo», en las que el primer plano era mi cara y el fondo… cualquier otra cosa: paisajes, edificios, esculturas… En fin, la lógica es simple: si estás solo, difícilmente sacarás un tripie para encuadrar una foto temporizada: es más fácil estirar el brazo y dispararte. Y más si los dispositivos tienen doble cámara y/o doble pantalla.

Por supuesto, algunas Selfies son más exitosas que otras: la que el presidente Obama se tomó con la primer ministro de Dinamarca durante los funerales de Nelson Mandela en Sudáfrica se volvió un éxito… en parte porque se notó que a su esposa, Michelle, le cayó bastante mal el detalle: le ha hecho una escena de celos… que fue escándalo global.

Sale esto del Selfie a colación porque Ellen DeGeneres (en Twitter, @TheEllenShow), quien conducía la entrega de los premios Oscar a lo mejor del cine, se tomó en plena transmisión, durante la conducción de la ceremonia una Selfie en la que invitó a buena parte de los artistas que estaban al rededor. Y se volvió, casi de inmediato, un éxito. Hasta este momento lleva más de tres millones de retuits y 1.7 millones de favoritos.

Por si fuera propio, la foto se volvió la base de muchas bromas basadas en ella, en la que se agregan -o se borran- personajes, y fue tal el revuelo que «tiró» a Twitter la noche del evento.

Sigo considerando que las selfies más divertidas son las de animales: aquellas en las que parece que se busca la intención de la mascota o animal salvaje de salir en primer plano, aunque no sea su intención.

Como sea, yo prefiero no seguir tomando autorretratos más que cuando es imprescindible. Y, en esas pocas ocasiones, tampoco acostumbro publicarlas. En fin, que no creo que les hagan mucha falta ver más selfies mios. Digo, si a veces ni los textos les gustan, cuantimenos una foto en close up. Pero bueno, yo no tengo los 27 millones de seguidores en Twitter que tiene Ellen, ni hago juegos en la tele con mi celular. Ya les avisaré cuando lo haga -o véanlo en vivo en @gjsuap -.

Imagen de hoy Creative Commons License Raúl A.- via Compfight

2 comentarios

  1. A mí sí me gustan las selfies porque con los años aprendí cuáles son mis mejores ángulos. Por otro lado, cierto es que con una foto de ese tipo te arriesgas a memes y bromas pesadas

    • No soy gran fan, pero me las he tomado desde antes de que fueran famosas… Si, he visto algunas de tus fotos y hay algunas muy buenas. Y claro, se prestan a bormas y memes. Saludos y bienvenida de nuevo.

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