Tadeo, el explorador encontrado.

Tadeo, el explorador perdido

Tadeo, el explorador perdido

Tuvimos uno de esos días en que ir al cine no era plan, sino circunstancia. Y dado que ya era tarde, sólo había una película acorde a los niños: «Tadeo, el explorador perdido». Para serles franco, ni cuando vi los carteles ni cuando vi el poster en el cine estaba convencido. Entré, por decirlo con suavidad, «a fuerzas» y más por no romper la ilusión de mis hijos de ir al cine que con ganas. Y debo confesar que salí gratamente sorprendido. De entrada, no es una megaproducción de Estados Unidos, sino una coproducción España – Perú – México – Colombia. Y sí, se nota ese hecho.

A diferencia de otras historias de arqueólogos aventureros, «Tadeo» tiene una mezcla interesante: él mismo es un héroe accidental. ¡Vaya! Es un peón de la construcción que, si bien desde niño tenía interés, no ha tenido capacidad de ser arqueólogo profesional. Sin embargo, acaba en Perú buscando una ciudad perdida. Llaman la atención muchos detalles de la historia, como que su guía de turistas es a la vez un ladino, vendedor de cuanta chuchería se puede, «latin lover» y amante de las telenovelas. Es decir, un personaje que retrata mucho a cierta forma de ser latino.

Pero me llama mucho más la atención que, a pesar de ser película de dibujos animados, muchos fondos son fotorealistas: los aeropuertos de Chicago o de Perú, la catedral de Cusco, el tren a Macchu Picchu, el propio Macchu Picchu (en la imagen de arriba), las líneas de Nazca… De verdad le dan a la película un nivel que no se ve frecuentemente en las películas de animación. Eso la hizo destacar.

Agreguen que tiene muchos rasgos de humor y de reflejo de cómo somos, cómo actuamos y cómo nos portamos… Por decir, Tadeo viaja en Iberia, compra comida en mercados callejeros, maneja un auto compacto bastante viejo y sabe operar maquinaria pesada por sus once despidos previos en la industria de la construcción. Es, pues, una película de latinos para latinos, con alta calidad técnica en su realización: imagen, sonido, guión, doblaje… todo está bien logrado. Por eso me atrevo a recomendárselas. Y si no se han decidido aún, ¿qué tal si ven el corto? Si se deciden a ir, no dejen de comentarnos sus opiniones sobre «Tadeo, el explorador perdido», a quien por accidente encontré y me gustó.

 

2 comentarios

  1. me parece una injusticia de la vida que la disfrute la gente que va a verla por accidente y que yo, que deseo verla desde que se comenzó a anunciar, no haya podido ir en todo este tiempote… jum!

    • Dice el refrán "unos corren la liebre sin lograrla, otros sin correr la alcanzan". Pero estoy seguro que la vas a disfrutar cuando vayas (me gustaría verla en 3D) Y no dejes de comentarnos cuándo la veas. 😉

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