A raíz de las entradas anteriores (sobre aprender de nuevo y sobre la depresión), más de una persona se acercó -en el mundo real o a través de las redes- para decirme «solo no estás. Me siento igual… paso por lo mismo». A final de cuentas, no es un consuelo…
El limbo, ese lugar en que hay indefiniciones y todo es nebuloso es magnífico para pensar y replantear cosas, pero es un feo lugar para vivir.
Para que las cosas te ocurran, primero debes pensar. Luego, pasar a la acción. Hay dos tipos de problemas: actuar sin pensar y pensar sin actuar.
Enfrentar una versión nueva de un proyecto nunca es fácil. Pero cuándo tienes resultados positivos, la experiencia vale la pena y el futuro te anima.
«¡Es momento que lo asumas, ríndete ya!». Esa frase que me dijeron cuándo, tras las dificultades tanto académicas como monetarias que ponían en duda mi permanencia en la universidad en la primera mitad de la década de 1990. Sí, fueron periodos duros. En particular cuándo me ofrecieron una beca para…
Todos podemos soñar y contar con nuestros sueños hechos realdiad. Pero pasa necesariamente por trabajar para hacerlos realidad.
Tras haber comentado sobre la tristeza y la urgencia de cambiar de ánimo, descubrí que el cambiar de actitud ayuda a abrir puertas. ¿Ya lo hacen?
Estos han sido días de tristeza y desánimo. Algunos lo notaron desde la entrada anterior. Otros lo notaron no por lo visible: sino por lo invisible. Porque no me han visto ni tan activo ni tan presente en redes sociales. Me dicen que rendirse no es tan malo, que a…
Si: planeas, diseñas y trabajas para lograr algo. Pero las sorpresas que te da la vida hacen que no siempre pase todo como lo planeas. Con suficiente flexibilidad, puedes lograr mucho.
Pues llegó el momento en que, tras mucho esfuerzo y algo de pereza derrotada, logré alcanzar algunas metas que me había propuesto en ciertos proyectos. Ese momento en que toca poner el punto final a algo, y con ello puedes asumir que está terminado… al menos por ahora. Y ese…
