La Ciudad de México ha establecido un nuevo programa de video vigilancia en toda la ciudad. El programa concluirá con la colocación y control de cerca de 8,500 cámaras. Algunas de ellas son de frontera, capaces de «escuchar» disparos y moverse automáticamente a identificar la fuente de los mismos.
El programa empezó en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, y ha contribuído a reducir los delitos allí en 75% en menos de seis meses, incluso aunque el sistema no esté plenamente funcional. Eventualmente, será capaz de identificar a cualquier persona sobre quien haya una orden de arresto pendiente, y detectarla tan pronto entre a una estación a fin de detenerla. Pero con más de cinco millones de usuarios cada día, no será una tarea fácil.
Pero hay otro asunto muy relevante: Privacidad. Si cada usuario del metro es grabado contra su voluntad -o incluso sin saberlo- a fin de atrapar delincuentes, ¿No somos ya una sociedad orwelliana, capaz de hacer del Big Brother una cruda realidad…? Les invito a discutir el tema…