Por muchos años, el tema de «los misiles de Cuba» fueron una de mis curiosidades intelectuales. Saber que había pasado en realidad para que la Tercera Guerra Mundial estuviera a nada de estallar, y cómo se había evitado, me consumió muchas horas de estudio y de preparación de textos. Y al final, decidí guardar mis conclusiones para una maestría o doctorado… que no se logró. Pero lo que encontré merece una «anti-teoría» sumamente poderosa y de la que algo deberé contarles.
Coincidente con esa época de mi vida se publicaron dos libros fundamentales para ese estudio: las cintas de Kennedy, en las que se transcribía palabra por palabra todo lo que el presidente de Estados Unidos y su equipo discutieron en su «cuarto de guerra» durante sus deliberaciones sobre el problema de los misiles cubanos, y otro, «One hell of a gamble», que se basaba en los archivos soviéticos sobre el tema, recientemente desclasificados (en ese entonces). Agreguen las memorias de Robert Kennedy, un par de libros más y un marco teórico fascinante, «la esencia de la decisión» de Graham Allison.
En un pañuelo: Allison plantea tres modelos: 1.- Dos superpotencias racionales que juegan un «ajedrez» en dónde cada uno procura adivinar lo que hará el otro, y actúa en consecuencia (EE.UU. vs URSS). 2.- Gobiernos que operan siguiendo cada uno los «manuales estándares de operación» de sus respectivas agencias (Ejército Ruso; CIA). 3.- Gobiernos fraccionados en dónde cada uno de los cabezas de determinadas agencias juegan un «ajedrez» local para imponer su agenda, sin preocuparse del resultado global del juego contra el otro rival. (Air Force quiere su modelo de ataque, pero unos generales con armas nucleares y otros con bombardeos tradicionales; y la Navy el suyo, con invasión terrestre masiva; pero Department of State quiere una solución negociada y todos tratan de influir en la decisión del presidente…) NO es una descripción exacta del modelo, pero ayuda a entenderla coloquialmente.
De las cintas de Kennedy, se descubre que en más de una ocasión cierta agencia había tenido la decisión presidencial en la bolsa, pero al no poder contestar alguna pregunta concreta, se ponía en espera o se evaluaba otra ruta.
De los archivos rusos, se descubre que mucha de la decisión ocurrió por errores de procedimiento, por ejemplo, cuando Krushev declaró que «NO se instalarían bases de misiles en otros países», una secretaria que transcribió el discurso se comió el «no»… y ya saben lo que pasó. O que los rusos jamás habían puesto bases de misiles fuera de su territorio, por lo que el manual no incluía la obligación de camuflarlas, por ejemplo.
En nuestra siguiente entrada les comentaremos más detalles sobre este tema, pero… lo que deben saber es que decidí escribirlo porque, 50 años después, se acabó el bloqueo de EE.UU. a Cuba. Y eso es un hito importante.
Imagen de hoy Jaume Escofet via Compfight
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Gonzo, me parece que tocas un momento de la historia tremendamente interesante al que nos asomamos solo de oídas, porque todavía no nacíamos…. Te tengo una observación, aun no se acaba el bloque, solo acuerdan re-establecer las relaciones diplomáticas, El bloqueo económico y comercial sigue; aunque me imagino que desaparecerá antes de que Obama deje la Casa Blanca. Un abrazo y mis mejores deseos para ti y tu familia para este nuevo año….
Tomo la precisión; sin embargo -valga la redundancia- el embargo ya iba de salida incluso antes de la reanudación de relaciones… Coincido: se irá totalmente antes de que se vaya Obama -y regresará con todo si gana Jeb Bush-. Saludos