Adler: un ejemplo a seguir como escritor.

Me enteré de que murió el 15 de abril Warren Adler. Si el nombre no les suena… es algo normal. Yo creo que a mi tampoco me quedaba del todo claro su aporte al mundo artístico… hasta que leí la nota a detalle. Y entonces recordé que ya sabía de él.

Este licenciado en letras inglesas fue dueño de los departamentos «Watergate», a los que bautizó con ese nombre. Sí, los del escándalo que acabó con la presidencia de Richard Nixon. También tuvo cuatro estaciones de radio y un despacho de relaciones públicas.

Pero todo eso cambió cuando, a los 47 años, en 1974, publicó su primera novela, Undertow. Y entonces descubrió que tenía que hacer lo que tenía que hacer el resto de su vida. Cerró la agencia de relaciones públicas, delegó la administración de sus demás negocios y se volvió un escritor de tiempo completo.

Adler, su historia como escritor

«Nunca dejé que el sueño se desvaneciera»: Adler

«Quise ser escritor desde los 16 años y nunca dejé que el sueño se desvaneciera. No importa qué más hiciera para obtener dinero».
Warren Adler

Así que para poder cumplir su sueño, se paraba a las 4 a.m. y escribía tres horas antes de irse «al trabajo». Eso hasta que publicó con éxito su primera novela, Undertow, como ya dije antes. Y el resto… es historia.

Su obra más conocida se volvió la base para el guión de una película muy exitosa de 1989, «la guerra de los Rose». A raíz de eso, los derechos por su siguiente novela entraron a subasta entre Warner, Columbia y Tri-Star. Ganó esta última, ofreciendo 1.2 millones de dólares. Todo un récord… porque la novela ni siquiera estaba terminada. ¿Lo peor? Pagaron eso… pero no hicieron la película. Hubiera sido más intensa que «la guerra» y al estudio le preocupó. Así que no se filmó.

Ejemplo a seguir.

A lo largo de su carrera, Adler vendió los derechos cinematográficos de doce novelas. Todas tenían en común que ni siquiera se habían terminado. Es decir, los estudios confiaban tanto en su trabajo que le pagaban antes de escribir. Fue llamado «amo de la disfunción», porque la mayoría de sus historias eran sobre familias disfuncionales… como los Rose.

A principios del milenio, notó una tendencia importante. Que el libro impreso se iba a morir pronto. Sí, había tenido hegemonía casi cinco siglos, y éxito comercial casi por 150 años. Pero las nuevas tecnologías lo iban a desplazar. Entonces compró de vuelta los derechos para muchos de sus libros. Una vez revisados, los puso en plataformas digitales a través de su propia compañía.

Su producción literaria a lo largo de 50 años incluye 53 novelas y 100 cuentos cortos; fundó su propia empresa productora que se encarga de adaptar sus obras a cine y televisión. La obra de teatro basada en «la guerra de los Rose» ha ganado premios en 13 países y ya se prepara la versión musical para Broadway.

Adler, autor y empresario

Tres cosas me hicieron voltear a ver, en ocasión de su muerte, a este genial autor: que también supo tener su veta empresarial que le garantizó el éxito:

Podía vender sus libros antes de terminarlos siquiera. Eso habla de la confianza que despertaba en los estudios y en los lectores.
Supo crear sus propias empresas para explotar sus ideas: tanto en libros, formato electrónico y obras derivadas como teatro, cine o televisión. No es el «autor pobre» que muere románticamente miserable. (Ya les hablé de eso en el texto sobre el libro de Goins).
Vio nuevas tendencias, como el e-book antes de que creciera. De hecho, vio el Sony Reader en 2007… pero no se impresionó hasta que llegó Kindle. Aún así, veía venir la revolución digital desde el 2000 y se preparó para ella.

En resumen, fue exitoso como autor tanto como empresario. Por eso les digo que hay que considerarlo un ejemplo a seguir.

Nunca dejó de escribir en toda su vida. «¿Retirarme? ¿De qué? Para un artista escritor que tiene la urgencia de escribir, es una falsa premisa. Mi mayor placer es está en crear y vivir en los mundos paralelos de mi imaginación. No hay nada mejor que podría hacer», dijo antes de morir el 15 de abril a los 97 años…. y tras 50 años de una carrera que empezó profesionalmente a los 47. ¿Ven por qué es ejemplar? Aún tengo esperanza de ser así de exitoso.

Extra…

Acá les dejo el trailer de «la guerra de los Rose», para que se den una idea de la intensidad de la obra de Adler. Esa película fue nominada para tres premios Golden Globe y al premio BAFTA como mejor guión adaptado. Descanse en paz el ejemplar Warren Adler.