Dicen que el tiempo vuela. Y que cada vez se va más rápido. Que eso es una señal de que vas creciendo. No sé si es cierto, pero este agosto se fue mucho más rápido de lo que creía.
Tal vez es porque muchas rutinas se rompieron: con las vacaciones de los hijos, podía despertar más tarde. Con muchos miembros de mi equipo laboral metiendo vacaciones, el ritmo bajó bastante. Aunque éramos menos, podíamos irnos más temprano porque había pocos pendientes.
También contó el viaje a Puebla -aunque laboral- que dejó unos días con buenas comidas y buenas charlas. Por eso el chile en nogada del que les hablé en la entrada anterior.
Agosto se fue
Creo que no tengo que insistirles en que éste será mi último texto del mes. Claro que las frases célebres de todos los días hábiles me han tenido algo entretenido. También la expectativa y esa sensación de que algo importante está por llegar.
Pero los rompimientos de las rutinas son parte de eso mismo. Cuándo dejas de hacer lo que solías hacer. Cuándo incluso te aislas de tus amigos y de tus rutinas.
Por ejemplo, van dos meses que no nos reunimos los escritores del NaNoWriMo. Tiempos, trabajo, dinero… Todos teníamos un motivo para no poder ir a nuestro «tradicional» encuentro. Bueno, pues esta vez se van a reunir… y yo no podré ir. Ni modo.
Sucede que estamos atentos a otros temas. En particular, a lo monetario. Ya saben que los meses de vuelta a la escuela implican siempre un gasto adicional. Y aunque parte lo tienes considerado, el verdadero resultado ocurre hasta que lo ves.
Algo me llamó la atención: los libros de mi hijo el más pequeño costaron la mitad que el año pasado. Eso me alivió el presupuesto. ¿El motivo? Ahora utilizarán una plataforma en línea, por lo que requieren menos workbooks y más tableta. Sin embargo, los materiales «extra» para las tareas y trabajos complementarios costaron casi $600 más que el año previo.
Lo dicho: el tiempo vuela. Los cambios se suceden. Tuve mi primer cuenta de correo electrónico hasta que llegué a la universidad. Y por ser estudiante de matemáticas (no todas las carreras tenían). Hoy mi hijo de primaria tiene correo, tareas en la nube y sistemas. Y yo aquí, viendo que agosto se nos ha ido… cada vez más rápido.
Imagen de hoy: Foto by Bessi (Pixabay)
