Jorge Luis Borges es uno de los escritores argentinos más conocidos y reconocidos mundialmente. Su amplísima cultura general y el dominio particular del idioma, las matemáticas y la lógica hacen de él un autor atípicamente brillante. Sus cuentos y novelas muestran ese conocimiento enciclopédico y el valor de la inteligencia.
Además, su ceguera relativamente temprana hace que se añada más mérito a su obra: venció dificultades que a otros los hubieran derrotado fácilmente. Tuvo tres esposas conocidas y múltiples amantes que no escondió, aunque se dice que su verdadero gran amor solo le hizo caso por un tiempo tan breve, que lo dejó marcado de por vida en su intento de reconquistarla… sin lograrlo.
Claro que también tuvo un punto débil: era tan consciente de sus propios logros, que no dudaba en despreciar y demeritar -incluso en público- a otros autores contemporáneos suyos. Además de que llegó a expresar simpatías por los gobiernos golpistas militares en su país. Eso no ayudó a su imágen pública y hay quien dice que el premio Nobel de Literatura, al que se le postuló varias veces, no le fuera entregado por consideraciones políticas.
Borges y sus frases.
Esta semana recuperamos cinco brillantes frases de Borges, mismas que pueden leer a continuación. Y no olviden que pueden leer todas las entradas de la categoría en la sección de frases famosas, o que pueden suscribirse AQUI para recibirlas en su correo electrónico diariamente.
El tiempo es fluido… constantemente está cambiando. Pero sin duda el pasado tiene una posibilidad: ser reconstruido por la memoria, cambiando detalles, modificando historias. El futuro, por su parte, puede ser moldeado por la imaginación.
Y si estás enojado con alguien, esta es la mejor venganza, según Borges: condenarlo al olvido, de una vez y para siempre…
Y sí: está aquel otro aforismo que dice que, si llenas un cuarto de monos golpeando aleatoriamente los teclados de máquinas de escribir, eventualmente podrían escribir sonetos de Shakespeare. Pero la literatura es otra cosa…
Esta «bonita» frase llevaba antes de la parte que tomamos, un párrafo criticando a dos prominentes figuras literarias argentinas… en los que afirmaba que no sabía por qué eran prominentes siendo tan malos. Ejemplo de la intolerancia de Borges que le costó, según dicen, el premio Nobel.
Ya lo saben: si ven a alguien único y por ello se enamoran de él… sepan que eso es amor. O, al menos, enamoramiento. Eso es más de lo que muchos sentirán a lo largo de su vida, así que ¡aprovéchalo!
Imagen de hoy: borges por neuezukunft y postales por @Gjsuap