Pop icons in a Different Light (fuente: icanhasinternets.com)
Jim Henson era un genio creativo. Reinventó el arte de las marionetas y lo trajo al siglo XX. Es el padre de criaturas entrañables para mi generación -y menores- tales como los títeres de Plaza Sésamo, los Muppets, Elmo, y por supuesto del primer Yoda, el de la película «El Imperio Contraataca». Cuando uno voltea hacia atrás, descubre que tras el hábito de comer galletas, contar cosas o vivir en un mundo Zen tecnológico y bélico está la huella de Jim Henson.
Por supuesto, no es el único: tenemos a George Lucas, quien hizo de su tesis una serie de películas innovadoras en tecnología y efectos especiales, con gran música sinfónica y que replican en muchos momentos escenas reales de documentales sobre la segunda guerra mundial. O a Steven Spielberg, que modernizó y trajo al presente las películas seriales de aventuras, antropólogos, marcianos y demás. Ser creativo es, aparentemente, tomar algo que ya existe y presentarlo en una nueva luz.
Por ejemplo, veía en una Ted Talk cómo James Cameron narraba la creación de Avatar (James Cameron, antes de Avatar… un niño curioso). Quería hacerla incluso antes de hacer otras películas que le dieron fama y gloria, y la idea era usar las creaturas marinas como formas de vida del espacio. Pero no había ni la tecnología suficiente, ni el interés, ni las capacidades necesarias. Así que propuso al estudio hacer «Romeo y Julieta, pero en un barco grande». Y de allí hizo Titanic. Con el dinero que ganó -y con la experiencia filmando en el ambiente submarino- pudo desarrollar Avatar como la había soñado.
Sin duda, su mente creativa destaca en cómo promover y vender sus ideas. Es decir, tomar una rana de pantano y hacerla estrella de un show es creativo… Lograr que la televisora lo haga, lo es más. Envejecer a la misma rana, cruzarla con un monje benedictino -en su ropa- y con un maestro Zen y hacerla un gurú del espacio… también. Simplemente, espero que muy pronto Dichos y Bichos pueda contar una historia de éxito similar. A continuación, y para su gozo y deleite, el discurso de ventas (sales pitch) con el que «The Muppets Show» convenció a CBS de adquirir el programa que se presentaba como «un programa de cabaret para niños, con mensajes entendibles para los padres». Logró estar al aire de 1976 a 1981 y volverse un referente sociocultural tal que… Disney compró Los Muppets a la muerte de Jim Henson (para sufrimiento de sus fans y desaparición de su creatividad). Disfrútenlo y… ¡Regresamos!
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Gracias por compartirlo.