Pues parece como que no quisiéramos, pero ya arranca el último mes del 2013. Si bien hemos dicho en varias ocasiones que los ciclos de la naturaleza poco tiene que ver con los ciclos que nos inventamos los humanos, tales como el arranque del año, en realidad no podemos dejar de lado que está manía de cerrar ciclos nos pega a todos. Para la naturaleza el 1 de enero de 2014 será muy parecido al 31 de diciembre de 2013; para nosotros, será todo un “año nuevo”.
Cuando repasé los acuerdos y comentarios de lo que esperaba lograr este año, encuentré que hay cosas que me había propuesto hacer y no hice. Se trató de un año muy complicado en lo laboral, en lo personal, en un monetario… pero hay cosas que podría haber hecho con más intensidad y no hice. Una de ellas fue atender este blog con la regularidad que pretendía, de al menos tres entradas cada semana.
Dichos y Bichos tiene una base de lectores, tal vez no muy grande, pero si muy comprometida, a quienes les gusta comentar, platicar en Twitter o en Facebook las entradas que aquí publicamos, y personas que lo conocen por primera vez y, al conocerme en persona, me comentan que en verdad les gusta y lo quieren leer con frecuencia. Y eso se nota, sobre todo, en los receptores de las entradas por correo que crecen constantemente.
Pues bien, éste diciembre quiero cerrarlo haciendo lo que me había propuesto: escribir diariamente en este blog. Eso implicará que, en ocasiones, se liberen entradas de varios días a la vez, pero que no falte ninguna de los 31 días con sus respectivas entradas. Sé que no será fácil, pero confío que ustedes están apoyando para lograrlo, que me harán sentir que vale la pena hacer el esfuerzo. Porque al lograrlo, haremos el mismo compromiso preparando las entradas, difundiéndolas y comentándolas.
Y eso, aunado a los libros y proyectos que traemos en el tintero, les dará mucho que leer el próximo año. Así que ¿Me acompañan?
Imagen de hoy Kevin Dooley via Compfight
Espero las 31lecturas que me hacen el día.