El primer antecedente del escudo nacional mexicano se encuentra en una antigua escultura azteca. El denominado «Teocalli de la guerra sagrada» es una representación de un templo -o del trono de Moctezuma, según otros-.
Al frente, esta pieza presenta una escalinata que termina en un símbolo del sol, a un lado aparece el nombre de Acamapichtli y del otro lado el de Moctezuma Xocoyotzin o Moctezuma I. Tiene la forma de un pequeño templo visto de frente pero la parte interesante viene al reverso.
En la espalda de esta pieza aparece un guerrero desollado, de su pecho abierto, surge un nopal. Parada en el nopal está un águila, la que tiene un símbolo en la boca con el cual se demuestra que está hablando. Abajo de él tiene un corazón humano: es decir el águila, parada en el nopal, habla mientras devora el corazón de un guerrero derrotado.
Lo notable de esto es que no existe la serpiente que acostumbramos ver en el escudo nacional. Esto tiene sentido. Porque si bien el águila es el símbolo del cielo, la serpiente también es una deidad y representa la tierra. El Águila devorando la serpiente sería teológicamente incorrecto, de acuerdo a los criterios aztecas. Pero que el águila devore un corazón y hable la palabra florida, el buen discurso, tiene mucho más sentido desde la visión azteca.
Así que el escudo nacional está mal interpretado. Acá abajo tienen el dibujo tomado de la piedra. No hay serpiente.
Muy bueno, No lo sabía.
Gracias y bienvenida Carmen…