El fin

¡Eso es todo, amigos!

Pues nada, sin querer queriendo hemos llegado al final del año 2011. No parecía fácil –recuerden lo que hemos comentado al respecto- pero aquí estamos. Terminamos un año más, y pudimos llegar a la orilla. Creo que todos estamos listos para festejar y con ello preparar el ánimo para el que promete ser un año muy movido, el 2012.

En el caso mexicano, las elecciones presidenciales le darán un enfoque muy especial. De entrada, eso implicará la transmisión de casi cuarenta millones de spots publicitarios en radio y televisión: terminaremos saturados. Adicionalmente, tendremos los juegos olímpicos de Londres 2012 y hacia final del año, el fin del calendario maya provocará una serie de reflexiones sobre el tema y le dará un cariz dramático a todos y cada uno de los cotidianos desastres naturales.

Les pido no olvidar que los ciclos naturales son inmunes a los hombres: que empiece un año dice mucho a nosotros, pero no implica nada más para la naturaleza. Sus ciclos son independientes de las convenciones humanas, como dijimos en fascinación con los números casi al inicio de este año. Así que no hay nada especial sobre el 2012 por lo que a la naturaleza corresponde. Pueden estar tranquilos.

Y para nosotros, esa sensación de cambiar el año renueva el ánimo para intentar cosas. Aprovechémosla. Pero lo importante es vivir cada día y cada instante con intención y sentido de logro. Así, si podremos lograr los propósitos de año nuevo… o de cada momento. ¡Feliz año nuevo 2012!