Lo curioso fue que aún «salieron» dos entradas más, pero que no podían verse. Por supuesto, en la computadora desde la que escribimos, todo se veía normal: no había tal desaparición, todo estaba en orden. Total, borramos la memoria caché y descubrimos ¡que todo el contenido de Dichos y Bichos estaba desaparecido! Las 500 entradas, las imágenes, los documentos, todo… Todo se había perdido. Fue un gran susto.
Total, que parte del problema era de naturaleza técnica, nada complicado pero si sensible: nuestro proveedor de hosting había cambiado el soporte para un lenguaje (PHP), pero la versión del tema y los plugins no son compatibles con la nueva versión. Total, que el material estaba allí, pero no podía ni indexarse ni verse y, por tanto, aparecía como vacío.
Si, una vez detectado fue relativamente rápido de corregir -unas dos horas-. Pero mientras, el susto -y la inercia de publicar- nadie nos las quita o nos las repone, respectivamente. Por si fuera poco, otra mala combinación de teclazos sacó del celular casi 1,000 fotografías de la memoria, esas si irrecuperables. Ya qué…
Total, ya recuperamos la brújula, y en próximos días deberemos hacer un rediseño del sitio para adaptarlo a la nueva versión. Mientras tanto, ya apareció lo que estaba perdido y se recuperó lo que se pensó que ya no se tenía. Y todo en orden y de vuelta a las andadas. Por supuesto, volvemos al cuadrito uno en nuestro reto de publicar 41 días completos. Al menos, se encontró lo perdido y ya pasó el gran susto.
Imagen de hoy por ecatoncheires via Compfight