El Grito de Hidalgo

En estos días de descanso y reflexión en ocasión de las fiestas patrias, queda la duda… ¿Y qué fue exactamente lo que gritó el Padre Miguel Hidalgo en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, al iniciar la guerra de independencia?

Seguramente no grito «Viva México», porque el concepto de México como nación no existía en ese momento, y se «construyó» posteriormente. Ciertamente no llamó a «matar gachupines», porque hubiera sido poco seguido por el pueblo que entiende que matar por matar es un pecado y ni un sacerdote podía sugerirlo.

Ciertamente habría podido hacer una queja contra los criollos, pero eso no le hubiera garantizado simpatías suficientes. Tal vez arengó en contra de la ocupación francesa en España, desconociendo el gobierno de José Bonaparte -hermano de Napoleón- y buscando apoyar al rey Fernando VII. Pero también suena poco creíble que una propuesta estrictamente política hubiera movido a las masas.

Me encontré el dato de que entre 1808 y 1810, debido a una prolongada sequía, el quintal de maíz (costal de aproximadamente 46 kilogramos) había pasado de 8 reales (un real era 1/8 de un peso) en agosto de 1808 a 32 reales en agosto de 1810 (300% más) e incluso a 48 en ciertas partes del bajío en septiembre de 1810, 500% más. Pero además, por la escasez de dos años, había muy poco para empezar la siembra del ciclo otoño-invierno. Por otra parte, la Alhondiga de Granaditas era el principal granero de Guanajuato, y el único que tenía maíz suficiente para reponer las pérdidas.

Así que no dudo que independientemente de sus ideales políticos o sus inquietudes intelectuales, en realidad el grito de Hidalgo fue algo así como «Pueblo de Dolores, hace falta maíz para comer para sembrar, y en Guanajuato está guardado por los españoles. Vamos a tomarlo para tener qué sembrar, porque la Virgen de Guadalupe no quiere que su pueblo pase hambre».

Eso explicaría el gran arrastre popular, y por qué la mitad del ejército insurgente original se retiró tras la batalla de la Alhondiga: ya tenían maíz para sembrar y comer. Así pues, la independencia inició como un movimiento contra la carestía, la inflación y el hambre y no por cuestiones políticas. Esa es mi hipótesis al menos…