El presidente alemán Christian Wulff tuvo que renunciar el día de hoy 17 de febrero a las 11:01 debido a que la Fiscalía de Hannover pidió al parlamento federal alemán (Bundestag) se le retire la inmunidad a fin de poder juzgarlo. Las acusaciones empezaron debido a que aceptó un crédito en condiciones favorables para comprar una casa cuando era gobernador de Baja Sajonia en 2007. Dimitió debido a que, en frase suya, que «el desarrollo reciente de los acontecimientos han deteriorado la confianza de los ciudadanos» en su persona. Porque al investigar ese hecho, uno de los diarios más leidos, Blid, recibió amenazas personalmente de Wulff -quien cometió la imprudencia de grabarlas en el buzón de voz del editor- y porque se fue demostrando que recibía «vacaciones pagadas» por parte de empresarios alemanes, españoles, italianos y de Florida que se correspondían con contratos ventajosos en Baja Sajonia. La primer ministro Ángela Merkel, quien sufrió un difícil proceso para lograr que su compañero de partido fuera electo presidente, tuvo que salir a aceptar su renuncia y agradecer los servicios prestados.
El verdadero problema de Wulff fue nacer alemán y no mexicano. Si Chrisitan Wulff hubiera sido mexicano:
- Obtener un crédito personal en condiciones ventajosas al ser gobernador sería «lo normal», y no algo extraordinario. Ahí está Humberto Moreira en Coahuila, quien endeudó al estado y su Secretario de Fianzas está prófugo y amparado… incluso cuando fue detenido en Estados Unidos salió bajo fianza, a pesar de contar con orden de captura de Interpol.
- Recibir «donativos» de amigos y simpatizantes para unas vacaciones no sería problema. Hemos visto lo mismo candidatos que viajan en helicópteros «prestados» que quienes se hospedan en lujosas casas de empresarios «amigos».
- Cuando Miguel Ángel Toscano trató de denunciar la corrupción y los «beneficios ocultos» recibidos por sus compañeros diputados de las tabacaleras, recibió antes un voto de censura y amenazas que atención y respaldo.
- Si un fiscal hubiera querido investigar al presidente, antes corren al fiscal. En caso de duda, véase lo que pasó esta semana con el relevo en la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales, FEPADE o el uso político de la PGR, como en el Michoacanazo. Pero siempre contra los rivales, no contra los miembros del partido.
- Ángela Merkel no lo hubiera abandonado de haber sido priísta. Ahí están los encubrimientos a Mario Marín, grabado tras amenazar a una periodista que puso en evidencia una red de pederastria: contó con el respaldo de su partido hasta el fin.
- Casos como Fidel Herrera, grabado comprometiendo recursos públicos para campañas o Ulises Ruiz, financiado ilegalmente grupos de golpeadores y rivales no merecieron mayor investigación o denuncia por parte de medios «tradicionales».
- Si en lugar de gobernar Baja Sajonia hubiera gobernado Baja California, los delitos demostrados en su contra hubieran terminado con un «usted disculpe» y en lugar de renuncia estaría presentando su candidatura.
- Si fuera mexicano en lugar de sancionarlo por aceptar un préstamo «en abonos chiquitos para pagar poquito», hubiera podido defraudar millones sin mucho problema, como en el caso de La Estela de Luz.
- Si su antecesor lo hubiera acusado de robarse la partida secreta, hubiera tenido que salir horas después a decir que lo disculpen, que está viejito y no sabe lo que dice (como De La Madrid con Salinas).
- En lugar de estar bajo investigación por haber hablado para amenazar a un periódico, hubiera podido matar a su director y perseguir a la familia, como ha pasado recientemente en Chiapas en el caso Conrado de la Cruz y Cuarto Poder. Y el gobernador Pablo Salazar siguió tan campante… por ese tema.
- En lugar de que se le quitara el fuero para investigarlo, sería defendido por sus compañeros de partido. Ahí está el caso del diputado Godoy, quien fue introducido a la Cámara en la cajuela de un auto para tomar posesión y gozar de impunidad a pesar de ser indiciado por vínculos con el narcotráfico.
- En lugar de renunciar por una investigación en curso, hubieran tardado hasta 18 años en dudar de él, como sucede ahora con los exgobernadores de Tamaulipas, en dónde incluso se investiga los vínculos de uno de ellos para asesinar al candidato priísta y hermano del hoy gobernador… pero sin mayor problema o molestia para el «indiciado».
Y que conste que todos los casos enunciados son más graves que los que llevan a la renuncia a Wulff. Y hay ejemplos de todos los partidos, no sólo de uno. Por razones como estas es que los alemanes no tienen el nivel de desarrollo de América Latina, y jamás podrán gozar de monumentos como la Estela de Luz…
Por eso digo que el problema de Wulff fue nacer alemán y no en la familia Hank en Atlacomulco. ¡Mira que renunciar a la presidencia por pedir un crédito blando y tratar de ocultarlo! Ya lo dijo el patriarca Don Carlos Hank: «Un político pobre es un pobre político».
(Por supuesto, esta entrada es ironía pura. ¡Qué bien por los alemanes…!)