Las elecciones son un momento en que, como decía el rey Jorge V de Inglaterra ante el advenimiento de la radio, «los gobernantes debemos volvernos más entretenedores y afables que jefes o líderes». Lo que no se hace en tiempo normal, se tiende a hacer en campaña. Y eso no ocurre sólo en nuestro país, sino en cualquier país del mundo que tiene elecciones democráticas: un candidato se acerca a las personas, carga bebitos, abraza ancianitas; hace de todo para poder caer bien. O como decía mi abuela sabía, «antes de ser presidente es uno re buena gente».
Por supuesto, hay unos que no lo hacen. Y es el caso de Stefano, candidato a alcalde del pueblo siciliano de Agrigento, quien ha sido postulado por el Partido de la Rabia con el lema «Mejor un perro político que un político perro. Vota por Stefano«. Seguramente si gana -o incluso antes- van a impugnar su candidatura. Tiene cinco meses -por lo que no es ciudadano- y de raza es un bulldog francés, por lo que algunos italianos se sentirán ofendidos. Cierto, además de que algunos objetarán que no es una persona sino… un perro. Aunque tenga más cualidades (fidelidad, honestidad, limpieza, orden).
En el otro extremo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama busca la reelección, que según las encuestas más recientes, se le está complicando al llegar a un 47-44% a favor de su contrincante Mitt Romney. Por eso lanzó un spot en el que pide el voto a la comunidad latina… en español. No creo que sea una mera manipulación de campaña, porque cuando era un abogado recién graduado empezó su carrera profesional apoyando un centro comunitario de defensa legal, en el que un tercio de sus clientes eran migrantes mexicanos y latinos en general en Chicago. Pero bueno, más allá del «cincou de maio«, sería bueno oírlo hablar en español más veces, ¿no creen? Por lo pronto, aquí el vídeo sobre los «dreamers»:
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