Escritor que no escribe…

En estos días, entre los dos seminarios para autores que les comenté que tomaría y algunas quejas en el mundo 1.0, está a debate la situación de ser escritor. Hay quien dice que se nace siendo escritor, que se requiere un talento nato y ya. Hay quien dice que no, que se desarrolla con la práctica y que la mejor manera de ser escritor es escribiendo. Hay quien afirma que es solo la obra publicada la que hace que alcances ese nivel. Y otros que afirman que 500 palabras al día deberían ser suficientes para considerarte un profesional de la escritura.

Lo cierto es que muchos coinciden en que no soy escritor; o me dicen que «eso no es trabajo, es hobbie». Pero les tengo que contar un par de cosas que me han pasado estos días. Estimulan la percepción de que no todo está perdido y que es posible lograrlo. Pero vayamos por partes.

Escritor que no escribe…

En el seminario de «autopublicación exitosa» vi una conferencia con Jeff Goins. Su blog sobre escritura ha acumulado cuatro millones de visitantes únicos, y si piensan que cada uno de esos es un aspirante a escritor -sea profesional o amateur- bien podemos considerarlo un experto. Pues bien, una de las discusiones que tuvo con Chandler Bolt -el organizador- era sobre quién puede ser escritor.

Uno de los argumentos es que «escritor que no escribe, no es escritor». Goins dice que para ser escritor primero hay que creerlo: no importa si tienes o no libros publicados, si eres autor autónomo o tienes agente en Nueva York y contrato con las grandes editoriales. Si no crees que eres escritor, no lo eres. Punto.

Y si crees que eres escritor, el paso siguiente es escribir. Él recomienda que diario generes al menos 500 palabras, pero tampoco es imprescindible. Lo relevante es no dejar de hacerlo. Por ello, recomienda que hacer un blog es un buen ejercicio para mantenerte al día.

No es necesario publicar a diario, pero si escribir a diario. Si un post de 1,500 palabras te toma tres días, pues hazlo en tres días. Pero escribe al menos 500 palabras cada día y no las tres de un jalón.

Para ser escritor, requieres tres libros…

También surgió a colación si hay que tener obra publicada. Hay quien establece que tres libros publicados -y por una editorial, no como autoedición- es el mínimo recomendable. Pero salió a colación que eso no es necesariamente cierto. Por ejemplo, la recientemente fallecida Harper Lee publicó solo dos libros en toda su carrera. «Ve y pon un centinela», en 2015. Y «Matar un ruiseñor», en 1960.

Esa «única» obra durante la mayor parte de sus 89 años de vida le ganó el premio Pulitzer en 1960; la hizo una de las autoras más importantes de Estados Unidos en el siglo XX y se considera un clásico. Pero, además, es un «superventas» -Best-seller, pues- siendo uno de los libros más vendidos. La adaptación cinematográfica ganó un premio Oscar como «mejor guión adaptado».

Curiosamente, «ve y pon un centinela» la escribió antes, en los años 1950. Es el borrador de su primera novela. Pero decidió no publicarla… hasta poco más de un año antes de morir. Tuman Capote reconoce que era su amiga, y que incluso él es un personaje de «Matar un ruiseñor», así como ella ha aparecido en algunas de las obras de él. Sin embargo, el criterio de «tres obras» la dejaría fuera de la profesión.

Total… que continuaremos mañana pero, por lo pronto, si puedo decirles que soy un escritor. Porque me la he creído, porque tengo seis obras publicadas a la venta en Amazon -más un par de traducciones- y otras en camino y porque diariamente publico en este blog y en otros lados, por lo que reúno mis 500 palabras diarias sin problema.

Y si, hasta en el mundo 1.0 me empiezan a creer. Y eso, queridos amigos, no es ni fácil ni despreciable. Ya vamos de gane. El chiste es seguir apurándose a lograrlo.

 

Imagen de hoy John Bense via Compfight