Hoy es un día muy especial. Tras un esfuerzo meteórico para preparar, escribir y ensayar, la pastorela «Diabluras y Trumpadas» tendrá su estreno el día de hoy. Como pueden imaginar desde el título, es una pastorela modera, con un fuerte componente de sátira política y que retoma elementos clásicos de las pastorelas.
Por supuesto, hay riesgos al hacerlo. El primero, es que envejece rápido. Lo que hoy es chistoso y entendible en tres meses deja de serlo. Otro es que haya personas que no les guste el que alteremos la tradición, o que hablemos de «Reinas Magas» en lugar de Reyes Magos -y se ofendan por ello-. Es un riesgo.
Otro es que la compañía, que ha ensayado menos de dos semanas, pueda sacar un buen trabajo. Porque, además, la escribimos juntos los alumnos que la actuarán y yo. Fue un gran ejercicio, sin duda.
Estreno: Una emoción muy especial
Así que, sea como sea, llegamos a la noche del estreno. Veremos que tal quedó el proyecto. Si gusta o no, a nosotros y al público; a los actores y a los involucrados. No es fácil, pero vale la pena.
Además, como autor tomé una decisión: no presentarme a los ensayos. El cómo interpetarían mi texto, como lo actuarían, qué cambios le harían… todo eso le tocaba a los actores, la productora -mi querida «prima» no cosanguinea, Marién Prado– y a la directora de la obra.
Por todo ello, el estreno será para mi mismo una sorpresa. Estoy seguro que lloraré de alegría, me sorprenderé, me dará coraje… y, a final de cuentas, viviré la obra como todo el público, sin saber qué sigue… a pesar de que haya escrito el guión.
Tercera llamada, tercera… ¡Una emoción muy especial está por llegar con este estreno!
Postdata.
Que se te acerque #DonMiguelSabido a felicitarte por tu trabajo artístico significa que vas por buen camino!! #soproud #MrPastorela #gracias
— ʍɑɾíéղԹɾɑժօ❦ (@MaRieNPraDo) 17 de diciembre de 2016
Imagen de hoy: Cortesía del Instituto de Enseñanza Actualizada.