Durante esta pandemia, me he encontrado amigos y familiares que la están pasando muy mal: sin trabajo, sin ingresos, sin opciones y en la angustia. También hay amigos y familiares que la están pasando muy bien: expansión en sus negocios, impulso a nuevas ideas, desarrollo económico y personal. Aunque son los menos, me queda claro que la principal diferencia entre ambos grupos son, precisamente, las expectativas: lo que esperan les pasa, se podría decir que lo inducen. Se cumple lo que esperan.
Y no es mero pensamiento mágico o wishful thinking: es que en buena medida su actitud determina sus resultados. Los que creen que van a tener problemas, los tendrán. Porque cualquier dificultad, por pequeña o grande que sea, parecerá terrible e infranqueable. Y con la actitud correcta, nada te detiene.
Lo que sí, hay que cuidar de no empecinarse con algo que no tiene solución o salida adecuada. Eso también cuenta y es importante: no es lo mismo luchar hasta vencer que ser la mosca que se estrella en la ventana por no entender la naturaleza del obstáculo que le detiene.
La frase de Ford
Ya lo decía Henry Ford (y lo recordamos aquí): «Si crees que puedes o si crees que no puedes, tienes razón». Él a lo que se refiere es a eso mismo: las creencias limitantes te pueden detener. Se vuelven un pronóstico autocumplido.
En la semana vi un documental sobre la vida de Gabriel García Márquez. ¿Sabían que su profesor de literatura le dijo que dejara de escribir, porque no servía para eso? Le dijo que debería buscar algo para lo que si tuviera talento, porque escribir no era lo suyo. Si le hubiera hecho caso, habría acabado de contador u otra cosa similar, en vez de ganar el Premio Nobel de Literatura.
Expectativas: ¿Qué esperas?
La gran pregunta es ¿Qué esperas de la vida y qué estás dispuesto a hacer para lograrlo? Por ejemplo, en la pandemia he podido ayudar a más autores a acabar y publicar sus libros que durante el periodo normal (más o menos un proyecto publicado cada quince días).
Sí, algunos de mis propios proyectos no están avanzando al ritmo que me gustaría… Pero en parte es porque no he dejado de trabajar y de impulsar a los proyectos de los demás en mis tiempos libres.
Yo ya terminé un pequeño libro que pueden obtener gratis si se suscriben al boletín Dichos y Bichos. Haz click en la imagen y podrás descargarlo de inmediato. Pero vienen más proyectos que tendremos listos antes de fin de mes. Estén pendientes.
Mi mejor recomendación es que tengan una expectativa clara, avancen hacia ella y no dejen de construirla. Las dificultades existen y te pueden frenar… pero no detenerte, a menos que dejes de intentarlo.
Imagen de hoy: Expectativas por silviarita (Pixabay)