Se los anticipé en la entrada anterior: esta semana me tocaba organizar festejo por mi aniversario de natalicio, onomástico o cumpleaños. Eso implicó, entre otras cosas, que muchos amigos me contactaran. Aunque sea con una línea para mandar felicitación por el evento. Y sin duda es muy agradable saber que haz dejado huella en tantas vidas. Así sea por compartir algo una vez, un semestre o por años enteros.
También es cierto que llegó en pleno periodo de vacaciones, por lo que no llegaron todos los que esperaba. Algunos lo hicieron antes o después. Sin embargo, no hay queja: muchas felicitaciones de lo más variado. Me recordaron que algo habré hecho bien. No pasó del todo desapercibido. Aunque da pie para un par de reflexiones.
Festejo en redes.
Destaca que, pese a que la red que más uso en Twitter, la mayor parte de los saludos llegaron desde Facebook. Esto porque Face le recuerda a sus usuarios que sus amigos cumplen años. Nos da, además, una pequeña línea para dejar un mensaje rápido y fácil. En contraste, Twitter pone globos en el perfil… que sólo pueden verse si entras al perfil. O sea, no todos pueden verlo automáticamente.
En resumen, me llegaron casi 3 veces más felicitaciones en Facebook que en Twitter. Aún así, contestar todas en ambas redes me tomó casi tres horas. Nada mal. Por lo que respecta al número de felicitaciones, casi el 15% de mis contactos en Facebook mandaron saludos; en contraste, menos del 1% en Twitter. Claro que en el pajarito azul la cifra excede los 5,000 contactos, por lo que aún así casi 50 saludos fueron demasiados.
Me llama la atención que algunos dedican apenas una línea (¡Felicidades!) y otros hacen hasta animaciones completas con imágenes de ambos juntos. Eso me da gusto: que haya quien se tome más tiempo.
También agradezco que algunos amigos que tenía años de no ver aparecieran, aunque sea rápidamente. Se agradece que estén presentes.
Festejo en el mundo 1.0
Por lo que respecta al festejo en el mundo 1.0, fue algo bastante pequeño. Digamos que acorde a los tiempos austeros que corren. Aún así, fue muy positiva y tuve la gran oportunidad de lograr algo que había soñado por casi una década.
Padres, hijos, hermano, cuñada, sobrinos, prima; algo sumamente familiar y nuclear. Pequeño. Al grado de que las rebanadas de pastel se cortaron casi milimétricamente; nadie faltó, no sobró y apenas un par pudieron repetir. Eso… no es común y es un gran logro: precisión al rebanar el pastel. (Porque había rebanadas chicas y grandes, no era perfectamente simétrico. Pero eran al gusto de los comensales).
Además… logré algo que tenía años de desear sin haber podido aterrizarlo. Y se logró, por fin. No saben que gran gusto me dio. Y se vuelve un impulso para todo lo que deberé lograr en el año que inicio.
Por supuesto, agradezco a los amigos y familiares que pensaron que no bastaba un contacto en redes, sino que también llamaron por teléfono porque el mundo 1.0: Ivette, Karla Paola, Liliana, Gabriel, Gabriela, Paola, Roberto, Antonio, Adriana, Dennis, José Luis, Mauricio, Martha, Alexa… Muy agradecido con todos ustedes.
Y muy especialmente con Ana Sophia, Anette, Gonzalo y Fernando: ustedes me hicieron festejar en grande. Muchas gracias. Queda muy claro que las redes son facilitadoras, pero nada iguala el contacto personal. Fue, sin duda, un gran cumpleaños y el inicio de toda una etapa nueva.
Imagen de hoy Artur Luiz dos Santos y captura de pantalla desde Twitter.
Me alegra que hayas disfrutado tu cumple., ojalá hagas realidad tus sueños y que sigas compartiendo tan buenos escritos., felicidades tardías.