Futuro: ya no es lo que solía ser antes…

Futuro: ya no es lo que era...

Futuro: ya no es lo que era…

¡Oh si! Publico esta entrada al terminar el tercer partido de México en la Copa Mundial Rusia 2018. Y me queda claro que el futuro ya no es lo que era. Muchos pensábamos que México quedaría eliminado tras la primera ronda, al perder por goliza contra Alemania, tal vez empatar uno de sus otros partidos y ganar uno con un gol. Y ya. Pero… Logró lo increíble: una primera ronda buena, al ganar seis puntos en tres partidos. Dos victorias y una sonora derrota. Pero calificó «de panzazo» y le ganó a Alemania y Corea.

¿Lo más notable? El cambio de mentalidad del equipo. Ya no se asumieron como temerosos «ratones verdes». Se le pusieron al tú por tú al actual campeón del mundo, Alemania… y le ganaron. ¿Serán los ganadores de la Copa? Aún no sabemos. Pero el cambio de actitud fue notable. Claro que en parte ayuda que una sección importante de este equipo ya juega en Europa y ha militado hasta en el Real Madrid o el Manchester United. Es decir, ya ha probado las ligas más importantes del mundo.

Pero el otro detalle importante: han sido humildes. En sus victorias terminan diciendo: «Bueno, lo hicimos bien pero hay que ver cómo mejoramos para el siguiente partido». En la derrota, reconocieron sus fallas y se comprometieron a trabajar mejor. Ya no es ni la culpa de los otros o sus grandes méritos. Reconocen sus errores, saben sus aciertos y buscan mejorar. Perfecto, esa es la actitud. La mejora continua.

Futuro: ya no es lo que era

Algo así les decía (desde 2005) en el capítulo 4 de «De Hormigas a Tiburones», llamado «esa fallida educación»:

La comparación con otras personas puede generar en los individuos envidias y rencores marcados. Sin embargo, la regla típica de evaluación familiar es la comparativa: “¿Por qué no puedes ser como tu hermano?” es un reproche que puede dejar una marca de por vida. No puedo ser como mi hermano… porque yo soy otro individuo, diferente y distinto. Mejor compárame conmigo mismo, es decir: ¿Soy hoy un mejor individuo que ayer? ¿He crecido? ¿He mejorado? Una sensación de mejora continua, medida contra nosotros mismos, es más productiva y generará mayores logros al paso del tiempo que una comparativa con otro individuo.

Hoy que la Selección Nacional optó por compararse consigo misma e ir mejorando continuamente, nos mostró que se pueden lograr cosas importantes. ¿Serán campeones? No lo sé; lo cierto es que clasificaron a la siguiente etapa y no regresarán «corriendo a votar» este domingo. El futuro ya no es lo que era…

Por cierto, pueden descargar aquí el capítulo 4 de «De Hormigas a Tiburones». (Si prefieren el libro completo está a la venta en Amazon). Porque debemos prepararnos y actuar: el futuro ya no es lo que era. Está cambiando y promete ser mejor. Siempre y cuando estemos listos para aprovecharlo.

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