En estos tiempos en que México vuelve al gran debate sobre cómo renovar la Presidencia de la República y otros espacios de poder en las ya esperadas elecciones presidenciales de 2012, es un buen momento para reflexionar -nuevamente- en lo que es el liderazgo, que lo compone, para qué sirve y qué clase de líder queremos.
He dicho que en este blog no quiero abordar temas del día a día o vinculados a opiniones personales de otro tipo, porque mi interés es hacer de esto un oasis lejos de la cotidianiedad tuya y mía, que encuentres aquí algo interesante que te aleje de lo común (o te haga reflexionar sobre ello) pero de formas distintas a que si tomaras un periódico, por ejemplo.
¿De qué manera se pueden lograr ambas cosas a la vez? Pues sin duda reflexionar sobre dos líderes que guiaron a sus respectivos países, al mismo tiempo, pero a dos objetivos distintos: Uno lo hizo hacia la victoria y otro hacia la derrota. Les invito a reflexionar sobre Churchill y Hitler, sólo desde la vertiente del liderazgo.
Así que los siguientes días les invito a leer aquí en Dichos y Bichos, una serie de reflexiones basada en el libro del historiador británico Andrew Roberts, «Hitler y Churchill, los secretos del liderazgo». Aunque el texto no es nuevo -se publicó en 2005-, es un buen momento para pensar nuevamente en el estilo de liderazgo que requiere nuestro país.
Debo reconocer que este es uno de los tres libros que marcaron mi vida. O que al menos he adoptado como material de análisis para mis clases, mis textos académicos o periodísticos y como escala para medir en la vida las actitudes de las personas, si son más «churchilleas» o «hitlerianas». Y ya verán por qué. Los espero mañana y, por supuesto, están invitados a comentar…