En la Normal, en su puerta principal, se estableció el nuevo monumento de Sebastián «10 de junio, no se olvida». Engalana ahora la entrada principal de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros. A las escuelas de maestros también se les conoce como «normal», y por eso aunque la BENM no lleva el nombre específico, se refieren a ella por su nombre genérico. La estación del metro que está contigua a ella se denomina así: «Normal». El edificio que se ilustra es la torre principal de la escuela, obra de arquitectura del insigne Alberto J. Pani.
Sin embargo, como pueden ver en esta imagen que muestra cómo quedó instalado el monumento «10 de junio, no se olvida», la torre central ya no existe:
¿Y eso por qué? Bueno, el edificio magnífico en forma de flecha se construyó en 1947, y al fondo del mismo estaba, entre las dos arcadas que aún se aprecian, la torre de la Dirección General. La solución era arquitectónicamente muy buena: todo el patio podía utilizarse ampliamente, y se podía ver desde cualquiera de los cuatro edificios de aulas y desde el complejo administrativo toda la escuela a la vez.
Sin embargo, en el temblor de 1957 la torre se dañó y fue necesario derribarla. Posteriormente se añadió el auditorio que se ve al frente y que limita ahora la vista desde la entrada principal. Parece que hay planes de reconstruir la torre, sea como elemento decorativo no funcional (estructura ligera y con paneles de yeso, sin utilizar) o bien realizar el edificio como originalmente se planeó, aunque el daño del terreno obligaría a cimentar más profundo y con un costo mayor.
Cabe destacar que la avenida Calzada México-Tacuba que corre a su costado izquierdo tiene casi 600 años de ser una avenida importante; ya lo era desde tiempos aztecas y por allí huyó el conquistador Hernán Cortés y su ejército en lo que la tradición mexica llama «la noche de la victoria» y a muchos nos han enseñado como «la noche triste». De hecho, no se detuvo su huída hasta que llegaron a lo que hoy es la estación Popotla del metro, en dónde queda el tocón ya seco y de un par de metros en su parte más alta de lo que fue «el árbol de la noche triste».
Como ven, el monumento y la arquitectura se ven magníficos y los invitaría a visitarlos y empaparse de una de las obras artísticas más recientes que engalanan nuestra ciudad.
Uno de los lugares a visitar y conocer en una visita a la Ciudad de México y asombrarme con su arquitectura…
Así es. No dejes de avisarnos cuando vengas; ya está platicado el Monumento a la Revolución y el Museo del Chopo, cuyas torres son de un tal Gustaff Eiffel. Ahora, la Escuela Normal y su nueva escultura. Un abrazo.