Todos lo sabemos: hay veces que la espera de un resultado es peor que el hecho terrible en sí. Esperar la calificación tras un examen difícil: el examen pasa volando en comparación con esperar la calificación. El resultado de un análisis: el dolor del piquete duele mucho más entre más tardan en entregarte el resultado, aunque sea breve el hecho. La espera mata más que la muerte en si.
Ya he dicho varias veces que el castigo de la pena de muerte no es la muerte, sino saber cuándo, cómo y por qué te vas a morir, lo que hace del paso del tiempo entre el momento actual y la ejecución algo realmente difícil. Y es por eso que es un castigo de lo más cruel. No es la muerte, es la certeza de la muerte.
De manera similar; ahora que más de cien personas están leyendo «Escribe hoy«, estoy a la espera de su opinión. En corto, muchos me han dicho que les gusta, que no tiene desperdicio y que ya lo están aplicando. Pero… aún no llegan reseñas. Por otra parte, lo estoy releyendo y noto que hay algunos «herrores» de dedo, pero que en la pantalla no los vi. No son graves, pero dan muy mala señal dado el tipo de texto de que se trata. Habrá que editar el texto y cambiarlo a la brevedad.
Pero bueno… Lo más importante es que sigo a en la tensa espera de 10 reseñas o calificaciones en Amazon para anunciar cuándo lanzaremos el taller… si es que les gusta lo que leen. O si lo encuentran útil. O ambas. La verdad es que sigo en la tensa espera… esperando sus opiniones y su participación. Pueden ayudarme a reducir la agonía participando ya. Espero que no tarde mucho lograr la meta. Y si no han leído el libro, es buen momento para empezarlo y pueden conseguirlo en Amazon.
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