Estos días han estado llenos de interpretaciones contrastantes de las mismas cosas. Y eso sin duda hace reflexionar que tenemos lecturas diferentes sobre un mismo hecho. El riesgo es que tratar de ser «la voz de la razón» te puede hacer quedar mal con quienes no comparten esa visión.
Por ejemplo, en el célebre relato de Adán y Eva muchos asumen que la conducta incorrecta y el pecado original es la sexualidad. Para otros, la desobediencia al Señor. Obvio, si creen en la primera, enfatizarán en la castidad; si creen en la segunda, su acento estará en la obediencia. Pero, la verdad… el pecado original es otro -que les comento aquí-. Y ¡Vaya que lo practicamos con más frecuencia que el sexo o que la desobediencia… juntos!
Tenemos lecturas diferentes
Tal vez por eso las máscaras del teatro griego -que ilustran esta entrada- son la comedia y la tragedia; la alegría y la tristeza. Porque un mismo hecho puede pasarle a alguien cercano y ser una tragedia; o a alguien lejano y volverse algo muy chistoso.
Por ejemplo, el domingo se cayó mi mamá. Aunque tiene una lastimadura menor y no pasó a mayores, ha pasado la semana casi totalmente acostada. Le duele, aunque se queja poco. Pero si esa misma caída -o peor que esa- la hubiera visto en YouTube, estaría botado de risa en vez de preocupado.
Algo similar salió a colación en el cartón de Paco Calderón que vimos en Monoaureo el domingo pasado: ¿Es Malinche una gran traidora, una mujer atrapada en las circunstancias o una heroína con voluntad propia? A final de cuentas, es la primera mujer realmente influyente de nuestra historia patria; le escuchaban lo mismo el emperador azteca que el conquistador español. Hablaba Náhuatl, Maya y Español, por lo que fue trilingüe y la primera traductora de América. Y como madre del primer mestizo reconocido de casa real, pudo habernos dado al prócer de la independencia.
Claro que si nos quedamos con la visión de «malinchismo» como preferencia por lo extranjero, pues… puede ser cierto. Pero le quita todo lo bueno que pudo tener. Por eso recomiendo leer «El Tesoro de Cuauhtémoc«, que coincide en señalar que el rol de La Malinche no es el que le han querido dar históricamente. Es otro distinto al que siempre le han querido dar.
Una de las bellezas de la realidad es que podemos tener lecturas diferentes de un mismo hecho. Perspectivas y visiones generan diferentes interpretaciones. Y en la siguiente entrada les hablaré más al respecto.
Imagen de hoy: garryknight