Asumir la libertad conlleva riesgos. Sin riesgos es difícil tener libertad. Parecen dos partes de un mismo binomio. Y hace poco salió el tema a colación en dos pláticas con amigos.
Uno me preguntaba por un proyecto que he desarrollado por mucho tiempo pero no acabo de concretar al 100%. No me mal interpreten: está terminado, concluído y se ha utilizado un par de veces de manera exitosa, y muchas más como pilotaje de pruebas. Pero no lo he podido llevar a otro nivel. ¿El motivo? Falta de tiempo: no puedo estar encerrado en una oficina, criar una familia y a la vez dedicarme de tiempo completo a este proyecto. Y darle unos minutos a la semana no basta.
Otro me preguntaba por la historia de la creación de Clara Sandra solía soñar, y de cómo fue posible pasar de una historia pensada como un cuento breve hace casi 30 años, a una novela que se pensó durante 8 años y que se escribió en primer borrador en 30 días. ¿Cómo fue posible? Porque pude hacerme de una hora y media o dos horas al día, todos los días, durante un mes para este proyecto. Y, por supuesto, en los siguientes seis meses dediqué un rato de tiempo en tiempo para irlo avanzando. ¿El resultado? Ya casi agotamos la tercera impresión -si quieren el suyo, pídanlo a la brevedad en el sitio o espérense a agosto; o bien, pueden adquirirlo en formato digital o impreso en Amazon.com-. Les recuerdo que si lo compran directo en el sitio puede ir autografiado por el autor.
¿Qué me ayudaría a lograr más proyectos? Tener más libertad en mi agenda. Pero eso implica tener más libertad en mis finanzas e ingresos. Si puedo conseguirlo, tendré aún más tiempo y libertad para más proyectos y más metas. El problema es el riesgo: si sólo viviera de vender libros en este momento, podría seguir comiendo solo una vez a la semana, lo que también es un riesgo tremendo. No por mi, sino por la familia.
Por ejemplo, al desarrollar el primer borrador de «De hormigas a tiburones» en 25 horas continuas en un día sin dormir ni comer, era tal mi nivel de concentración y vinculación al proyecto que no dormir ni comer me estorbaba. Asumí todo el riesgo y dio un buen fruto.
Estoy seguro que si me decido a tomar más riesgos, lograré más libertad, pero para eso necesito también de su apoyo. Confío en que lo que escribimos les guste lo suficiente para, primero, leerlo; luego reseñarlo o recomendarlo y al final para estar pendientes de las novedades. Así que yo podré tener más libertad y asumir riesgos si me apoyan. Confío en que lo harán, y una manera es compartiendo este texto. Muchas gracias de antemano.
Imagen de hoy por Sérgio Machado BRA sileiro via Compfight