Parajodas autorales

Ser autor...

Ser autor…

Enfrenté recientemente una situación algo incómoda: me preguntaban si yo era autor, si tenía libros publicados a mi nombre. Contesté que sí, y me dijeron que si tenía alguno mis libros a la mano. Como casi siempre la tengo a la mano, de la bolsa del saco tomé la Kindle y puse en la pantalla la portada de uno de de mis libros. «¿Ve? Soy autor…»

Mi interlocutor lo vio con extrañeza y me dijo «Bueno, eso no es un libro… no podríamos considerarlo como autor en este caso». Tuve que aclarar que en efecto, son libros que están a la venta y que se pueden conseguir en Amazon, la librería virtual más grande del mundo.  Aún así, mi interlocutor reculó: «es que necesitamos el libro físico; así no puedo reportar que es usted autor. Lo lamento».

La cosa se resolvió cuando, tras enseñarle mi página de autor, en dónde aparecen todas mis obras comercialmente disponibles (autor.gjsuap.com) me dijo «claro, esta muy padre que Usted diga que es autor, pero usted no es autor de libros. Un libro tiene un número de serie único, como el ISBN, y esto no lo tiene». Se me ocurrió avanzar en la discusión cuándo abrí  la página de Amazon de uno de los libros y le mostré al interlocutor que 1.- están a la venta y 2.- tienen una clave única de identificación, el ASIN (Amazon Standard Identification Number; si un libro ya tiene un ISBN coinciden). Con lo cual cambió radicalmente la posición: «¡Hombre! Tienes tres obras publicadas… haberlo dicho antes. Tengo que reportar que no sólo eres autor, sino un autor prolijo». Noten cómo pasamos del «usted» al «tú»…

De ahí en adelante, el tono y la actitud cambió dramáticamente: no sólo dejé de ser un incómodo interlocutor al que buscaban despachar rápidamente sin un resultado favorable; sino una persona que valía la pena conocer, tratar bien, dialogar y aprenderle. Era un autor publicado…

Me sorprenden las personas que no entienden que un libro digital sigue siendo un libro. A raíz de ello se me ocurrió una reflexión adicional que les comentaré en nuestra entrada de mañana. Por lo pronto, es una parajoda que te consideren autor sólo si tienes un libro impreso en papel, así sea una edición de autor de cinco ejemplares que haz impreso tú mismo, y no lo eres si tienes un excelente texto pero en formato electrónico y aunque lo produzca uno de los grandes sellos editoriales (lo que no es mi caso… aún). Son parajodas autorales.

Imagen de hoy TempusVolat via Compfight

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