Pasa cuando sucede.

Fatiga

Fatiga

Platicaba hace poco con una querida tuitera (@arixiux) un tema que suele ser recurrente: la diferencia entre trabajo y fatiga. Para algunos, el trabajo es todo un mal: algo que no gusta, lastima, cansa, es aburrido o, como dicen por allí, «es tan malo que hasta pagan por hacerlo». Yo digo que no; que el trabajo no es malo, lo que es mala es la fatiga que acompaña al trabajo. Y prueba de ello es que hay cosas que hacemos hasta sin que nos paguen, y cuya recompensa es la propia labor. Y sin duda, son las que más disfrutamos. Un ejemplo son los hobbies, tareas manuales que incluso pagamos por hacer y que si le diéramos otro enfoque podrían ser negocios.

Entiendo que muchos de los trabajos de fábrica o de oficina hoy en día son laboriosos en el sentido que parece que se avanza pero poco se logra; suenan sin sentido (como llevar reportes e informes) e incluso una cuenta en Twitter se dedica a burlarse de los oficinistas al son de @MundoGodinez, que en su descripción afirma: «Vida del oficinista vista con humor #GodinezFashionistas #PrayForGodinez #FuerzaGodinez #GodinezLifeStyle #GodinezJedi» y que debo reconocer que me gusta mucho visitar porque… bueno, expone cosas tan comunes -y tan distintas a la vez- que hace reír con el mundo de la oficina.

En mi libro De Hormigas a Tiburones comento que en realidad en el caso de Adán, la frase «ganarás el pan con el sudor de tu frente» no se refiere al invento del trabajo, sino a la incorporación de la fatiga al trabajo. Adán trabajaba en el paraíso, pero no se cansaba. En términos estrictamente económicos, su función producción pasó de ser lineal (entre más trabajaba más producía) a una con pendiente decreciente (entre más trabajaba, cada vez producía menos. Por la fatiga).

En fin. Es lo que pasa cuando sucede: cansarse es malo, trabajar no. Y por eso ahora que retomamos con énfasis la tarea de escribir -en el blog y en los libros prometidos-, trabajo mucho más, despierto antes, me duermo más tarde… pero estoy más feliz. Y de eso se trata. De ser felices y hacer lo que nos gusta, aunque no paguen. Y si lo hacemos muy muy bien, ¿por qué no? Hasta ganar dinero.

Y a ti, ¿qué te gusta tanto que lo harías sin cobrar? Déjanos un comentario al respecto…

Imagen de hoy por Palagret via Compfight

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