¡Ya llegue! ¡ya llegue!! Estoy a tiempo de acabar bien el mes si hoy escribo unos 25 post y los fecho uno cada día de junio desde el día 6… Total, no creo que se den cuenta que no he publicado nada. Tal vez @Emmanuel_Lazos, @rleon1961 y @_Bishu_ que si me han preguntado en Twitter lo noten. Los demás… quien sabe. Debo confesar que se complicaron tanto las cosas, que incluso el dominio de este blog fue suspendido por falta de pago (según yo, se vencía en juLio, con «l», no en «juNio» con «n») y ni cuenta me di. Vaya, a mi me salían un par de avisos de «Server must be down», pero no me decía «because you didn’t pay the ciberrent». Fue otro lector, un buen amigo y exalumno, @colungaalex quien me alertó de que no estábamos al aire. Cuando piensas que hay quien si te lee y está al pendiente, ocurre que te preocupa fallarles y no hacerlo.
Han sido días complicados en el día a día, y la verdad es que descubrimos un problemita que me impide trabajar en la noche en casa con este blog. Incluso, me tocó volar en un solo día de México a Tijuana y de regreso -con casi dos horas de vuelo parados en la pista de salida, porque entre el clima en el destino y una falla en el motor, no pudimos despegar a tiempo-. Pero… ¿han tratado de trabajar en un avión totalmente lleno? El espacio es muy poco, sin contar con que no hay red y puedes estar «en las nubes», pero no puedes entrar a tu contenido «en la nube». (Eso es realmente difícil).
Me tocó ir, también en un viaje de menos de 24 horas -con la agravante de que casi 12 fueron usadas en el transporte- a San Miguel de Allende, Guanajuato. La verdad, nunca me había tocado un camión que «se perdiera» en el libramiento, y tuviera que apagarse casi 15 minutos porque se metió a las calles del centro, en plena lluvia, y se quedara atorado por coches estacionados y «patinones» en los adoquines mojados.
También cambiamos de teléfono celular. Por primera vez en casi 7 años, abandonamos Blackberry. Y aunque sí se me antojaba el Z10, la etiqueta de precio que le puso Telcel (24 meses de $1,000 de renta, más un pago inicial de $5,500) me hizo dejar la fidelidad a la marca. Pero estoy feliz con mi mega cámara HD – navegador de internet – lector de libros – hotspot conocido como Samsung Galaxy S4, que a veces -muy a veces- funciona como teléfono. Ahora entiendo por qué en los anuncios de la red LTGE 4G de Telcel con IronMan se apaga en pleno vuelo un par de veces: se cae la red que da asco. Pero apenas acabo de entender con cierto detalle el sistema Android. (Por ejemplo, recién descubrí que los tuits que no se mandan están en la sección de «Borradores». Eso ya lo sabía. Lo que no sabía es que la manera de entrar a ellos es… bajar una rayita los comandos que se despliegan en el perfil. Duh!)
En fin. Vaya que ha sido un mes movido. Y vaya que tenía algunas cosas que contarles. Pero… Ya estamos de vuelta. Y con un plan para Agosto que estoy seguro que les va a gustar. Además de que a finales de julio estará listo el e-book del que hemos comentado. Lo que aún no se resuelve es la iPad rota (de la que les conté en iCrash) ni el cobro del sueldo pendiente… desde enero. Eso me recuerda que debo contarles de Tomás Moro. Y de Ensenada. Y de los artículos que están al aire en Código Topo y Central Municipal la siguiente semana. Y de los libros de Aristóteles. Y de… de… de… Lo bueno es que no pasó nada en este rato. Bienvenidos de nuevo -otra vez- a Dichos y Bichos.
Vaya cosas por las que has pasado