Lo sé. Tengo que pedirles perdón. Eso no está común. pero me toca hacerlo. La entrada anterior, Autoridad: Es, se elige o se hace. sobre el dos de octubre, fue muy vista y comentada en redes sociales. Y había quedado de analizar más y complementar lo que había dicho allí, una vez que pasara la marcha. Era un compromiso.
De hecho, seguí en tiempo real en redes lo que estaba pasando. Seleccioné videos, fotos; escogí algunos hilos de Twitter. Vi noticiarios, periódicos… mucho material.
Puedo decirles que era la entrada más documentada que había trabajado en lo que va del año. Por tiempos, por duración, por ir a reportar «en vivo»… Sí, fue un gran trabajo. Y lo hice, como me había comprometido.
Perdón, pero…
No puedo publicarla como está escrita.
Perdón, pero debí borrarla.
Sí, en parte me preocupó la parte de los derechos de autor: aunque le de crédito a los autores y les ponga las imágenes y videos desde sus páginas, es demasiado. Excede las buenas prácticas. Típicamente, una imagen nos da pie para hablar. Pero acá eran demasiadas. Muchas.
Luego llegó la dificultad de editar: ¿Cómo quitas algo que ya está escrito? No es fácil. Si ya lo pusiste, es que debe ir. Borrar se me parece más difícil que escribir. Tal vez por eso hay novelas que no he publicado, pese a haberlas terminado. Porque no están finalmente editadas.
Debo confesar que el motivo de fondo es otro, mucho peor. No puedo imaginarme a un gobierno de izquierda manipulando el movimiento más importante de la izquierda en cincuenta años. No puedo imaginarme que mandaron a burócratas para hacer un cordón de paz, arriesgándolos.
Manipulación o descuido.
Peor aún: en algunos puntos, los propios coordinadores del cordón de paz dejaron pasar a «vándalos» a que pintaran edificios de organismos autónomos (como el Banco de México) en orden y por turnos, ante las cámaras. Pero en otros puntos, los ahora inexistentes «granaderos» pudieron aislar efectivamente a los auténticos anarkos e incluso llevarlos detenidos por daños… que apenas iban a hacer. Vaya, ya habían hecho algunos, como romper vidrios y destruir puestos de revistas… pero aún eran pocos.
En fin, que tras ver un texto de casi 3,000 palabras… no puedo publicarlo. Porque decir que el gobierno de izquierda manipuló tanto los hechos es mala conclusión. Pero asumir que las cosas pasaron sin plan, nomás por acumulación de errores, es peor.
Perdón, pero no puedo concluir si el gobierno fue manipulador o inútil. Y, en ambos casos, es algo que cuesta trabajo decir. Porque duele. Porque por años trabajamos para hacer algo diferente…. mejor. Y ver que no se logró duele. Tal vez demasiado. Así que perdón, pero hoy no puedo publicar lo escrito.