Todos tenemos sueños. Aspiraciones que nos ayudan a mantenernos en el camino adecuado para lograr hacer algo que deseemos hacer con nuestra vida. Para algunos, puede ser ir a algún lugar -sea un país o una ciudad, o bien un evento-. Para otros, hacer una tarea específica, sea salir en la televisión, grabar una canción, desarrollar un proyecto o hacer un libro.
Muchos saben que De Hormigas a Tiburones es mi primer libro y gran proyecto que busca una visión trascendente. Lo que pocos saben es que el primer borrador -el «outline» o tabla de contenidos- y el primer producto que lo acompaña se desarrollaron en poco menos de 30 horas… al hilo. De que lo empecé a que me paré de la silla, pasó más de un día. Pero consecutivo, sin parar, totalmente concentrado o en estado «de foco». Luego, la maduración del proyecto se tardó un año hasta tener el primer borrador. Y de eso fue hace casi diez años.
En el camino ha pasado de todo: pros, contras, momentos en que se desmorona todo de golpe; dos editoriales lo aceptaron pero no pudo imprimirse, y se retiraron. Algunas universidades lo conocieron -y lo usaron en algún taller- pero no avanzó. Ha sido una dura lucha, pero ahí vamos. Para que se den una idea, el dominio http://dehormigasatiburones.com lo compré hace casi cuatro años, pero recién ahora se pudo lanzar el sitio. Y aunque no está completo, ya está al aire (y si, también se generó en ocho horas al hilo, una de estas madrugadas).
Como comentaba en una entrada anterior, fue mi cumpleaños y con ese motivo se juntaron tres amigos inverosímiles: Eduardo Rábago, quien me ayudó a diseñar el libro y desarrolló el rediseño del juego de mesa que lo acompaña; Ricardo Monroy, quien escribió la música original para las sesiones de juego o las conferencias; y Gabriel García, quien primero me propuso que le licenciara el producto. Lo curioso es que jamás habían estado juntos, y de hecho no conocían plenamente lo que había realizado cada uno en pro de ese sueño.
Y entonces, escuchándolos hablar de qué les gustaba de la idea y su aplicación, y que les había parecido interesante y por qué se involucraron, recuperé de golpe la visión de por qué era importante ese proyecto, de por qué le he dedicado muchas horas en mis tiempos libres, y por qué debería inyectarle aún más trabajo para hacerlo realidad. Sé que no será fácil, pero viendo que ya está empezando a generar interés, creo que es buen momento para apostar, nuevamente, porque será un éxito y que ayudará a mejorar familias, empresas, industrias y al país.
Los invito a conocer más en la página de este blog dedicada al proyecto, en el sitio dehormigasatiburones.com o directamente comprarlo en Amazon.
Imagen de hoy seyed mostafa zamani via Compfight