Vaya que este año 2021 ha sido bastante intenso. Nos ha obligado -a todos en el planeta- a tener una perspectiva nueva ante la vida. Muchas cosas están cambiando: los trabajos, las relaciones personales, el modo de actuar y de vivir… Ya no es como era, sino un tanto diferente. Y en la medida en que dejemos fluir y apoyemos esos cambios, los entendamos y asumamos, nos irá mejor.
Insisto en que este año me ha obligado a vivir ese criterio. Por ejemplo, pueden recordar lo que mencioné al respecto en «Crecimientos y cambios«. Si, al menos ya puse en mi Twitter (@Gjsuap) una nueva foto de perfil. Me falta terminar de rediseñar este sitio, por ejemplo. No está mal… pero aún le falta.
También me ha dado por hacer otras cosas, o hacerla de maneras distintas. Ni modo, hay momentos en la vida en que lo único constante es el cambio, y más si se hace rápido y con un fin en mente. Esta es una de esas temporadas.
Cambios adaptativos
Y sí: las cosas ya no serán como eran. Esto de la pandemia nunca pasará. Llegó para quedarse, y por lo tanto tendremos que adaptarnos nosotros a ella. Si podemos…
Esto por supuesto genera dificultades y ajustes distintos a cada persona. Estar con la máscara en espacios públicos. Evitar por mucho tiempo los espacios cerrados. Pasé de ir al cine una vez por semana a ir una vez por año -y porque era TENET, que valía la pena ver en pantalla grande-. Hace meses que no vamos a la oficina presencialmente; de hecho, se cerró el gran espacio que teníamos y apenas contamos ahora con una oficina virtual en un cohosting, particularmente para efectos fiscales.
Y cómo esos cambios adaptativos, hay que seguir haciendo otros: espacio de ejercicio en casa, pero que pueda guardarse con facilidad para que no estorbe el resto del tiempo. Hábitos alimenticios distintos. Paseos con los hijos a espacios abiertos -particularmente parques o paseo ciclista-. Comidas en mesas al exterior cuándo toca ir a un restaurante… En fin, nuevos hábitos y maneras de hacer las conductas recurrentes distintas.
Perspectiva nueva
Pero también hay cambios menores que nos ofrecen una perspectiva nueva… En mi caso, lentes nuevos. Ya era importante cambiar la graduación. Porque se ha deteriorado un poco más acelerado ahora que pasamos más tiempo en las pantallas. Ni modo, es parte de la edad en este entorno tan peculiar.
Ahora que escribo esto, estoy intentando por primera vez escribir en. la pantalla con la nueva graduación. No es fácil, hay que adaptarse… Pero como dicen por allí, es importante «dejar fluir y que las cosas se acomoden». Total, si es importante, volverá a hacerse, aunque sea de forma diferente. Y si no, hay que aprender a vivir con la «nueva normalidad», sea como sea para cada quien. Mi mejor deseo es que les vaya bien conforme se adapten a la perspectiva nueva que nos traen las cosas como son, no como anhelamos que sean.
Imagen de hoy: Golnar Sabzpoush Rashidi en Pexels.com
