Hoy cumplo cuarenta años. Bueno, dicen que en realidad tengo 10 años de experiencia en tener treinta, porque no me veo tan grande. Y creo que es importante comentar qué puedo decir de estas cuatro décadas:
* 0 -10. Niño, y de primaria. Tuve la suerte de tener una infancia feliz, sin grandes carencias y sin grandes lujos. Los momentos especiales lo eran porque sabías que no eran comunes, pero tampoco nada extraordinario. Ir a Toluca era toda una odisea. Disfruté mucho mi primaria y esa etapa en general. Viví la crisis económica de 1976, pero desde lejos; mis recuerdos «globales» eran Nadia Comanechi en la olimpiada de 1976, la llegada a Marte el bicentenario de Estados Unidos el mismo año, el estreno de Star Wars en 1977 , el nombramiento de Juan Pablo Segundo y su visita a México en 1979. Aprender.
* 11 -20 Adolescente. Tuve la oportunidad de jugar en la calle, más seguras y tranquilas que las de hoy. Juntar la colección de abonos del transporte de toda la preparatoria. Viajar a Estados Unidos, por carretera. Salirme de Disneylandia, tan llena esos días, para ir al Museo de la Ciencia de San Diego y regresar al desfile. Papá fue a Rusia, yo entré becado a la Secundaria, la Preparatoria y la Universidad. Ganar un concurso de fotografía infantil en Japón, y ser finalista de un concurso nacional de ciencias. Primer gran amor platónico. Oportunidad de aprender qué era una devaluación de primera mano, y padecer dos crisis económicas severas. Entrar a estudiar Matemáticas Aplicadas. Dar clases de regularización. Escribir para periódicos escolares. Comprar mi primer coche. Aprender. Ser feliz.
* 20-30 Adulto Joven. Descubrir la vena periodística y de escritor. Cambiarme de Matemáticas Aplicadas a Economía, porque decían los economistas que era un gran economista, y los matemáticos… también. (Luego los economistas se dieron cuenta de su error). Conseguir una beca a Chile, y perderla por no tener créditos académicos suficientes, y perderla el siguiente año porque México no tenía fondos suficientes (1995). Escribir cuatro tesis diferentes y titularme con la quinta; la cuarta se destruyó en la devaluación de 1995. Entrar a la maestría. Dictar mi primera conferencia. Primer amor real. Ser padre por primera vez. Comprar mi primer coche de agencia. Titularme de la Maestría. Empezar a dar clases en universidades. Escribir para revistas académicas. Ser subdirector de una gran empresa nacional, y hacerla reponerse de la crisis de 1995. Contribuir para venderla como negocio en marcha y no como empresa quebrada. Aprender. Ser feliz.
* 30 – 40 Adulto Contemporáneo. Ser padre por segunda, tercera y cuarta vez. Trabajar. Ver de cerca campañas presidenciales y participar en campañas locales. Trabajar en el poder ejecutivo federal y local, en el legislativo local, en un negocio propio, en escuelas, en tercer sector. Probar los diferentes perfiles profesionales. Conocer a personajes importantes, ahora por mérito propio. Primera traducción publicada por una universidad internacionalmente reconocida. Primer libro propio. Primera marca registrada. Primera conferencia pagada. Ser candidato a diputado. Un amor maduro, profundo. Casarme y ampliar mi familia. Quebrar. Recuperarme. Colaborar en proteger la salud de los no fumadores en el Distrito Federal, entre otras cosas. Viajar a estudiar a Chile un mes. Visitar siete países de América Latina. Ver casarse a mi hermano. Ir a Europa. Ser Director General de una empresa privada y de un Fideicomiso Público. Atender 200,000 «clientes» en un proyecto. Participar en un foro profesional global. Haber visto cuatro medallas de premios Nobel. Escribir en mi blog, y para revistas y periódicos nacionales. Aprender. Ser feliz.
* Para la década que inicio hoy, me propongo: Hacer feliz a mi esposa. Comprar mi casa. Escribir al menos un libro cada año, y colocar al menos uno en la lista de más vendidos… Llegar a un millón de visitantes en todos mis blogs (Hey, ¡son diez años!!). Escribir en cada vez más tribunas y foros. Participar en programas de radio, de manera regular. Comprar mi primer carro de agencia «de lujo». Ver a mis hijos mayores salir de la universidad, y a mis hijos menores a la secundaria. Tener al menos un negocio exitoso. Viajar al menos una vez a los continentes que me faltan, y a los países de América que me faltan. Tener más amigos. Aprender. Ser feliz.
Gracias a la vida, y gracias a Ustedes por compartir esto. Les pido que me ayuden a lograr estas metas.
Gracias por compartirlo!! Excelente ejercicio. Has tenido una vida maravillosa 🙂
Gracias a ti por acompañarnos en el Blog… Como autora invitada y ahora comentando. Un abrazo.
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