¡Ay, pero que pinche susto acabo de pasar! Nos caímos casi dos días, y el último respaldo estaba en blanco -posiblemente se hizo después del error-. Por supuesto, tengo varios tipos de respaldo. Pero no podíamos ni entrar a la consola del sitio.
Para un blog personal -no de empresa de comunicaciones- con casi siete años y mil entradas… era perder demasiado si se perdía todo, y varias horas para reestablecerse si algo fallaba.
Y, peor aún, perder tráfico. Es horrible ver que tienes un día con cero visitas, y el anterior y el posterior con menos de diez. Porque, a final de cuentas, un blog no monetizado como lo es este, nos da únicamente la satisfacción de tener tráfico, comentarios y retroalimentación de los lectores.
Pinche susto
Si, uso la palabra así, «pinche susto», porque preocupa cuándo ni tu respaldo funciona bien. Diariamente genero una copia de respaldo de manera automática. Pero… Si no puedes entrar al panel de control, de nada sirve.
En siete años de cliente (desde 2010) solo tres veces había tenido que llamar a la línea de ayuda de mi proveedor. Y nunca me había pasado que estimaran casi una hora de espera para resolverlo. Varios de los sitios míos, de clientes y amigos que estaban hospedados allí empezaron a salir del aire. La mayoría, por cosa de un minuto o dos. Algunos, cinco minutos. Raramente, quince. Pero acá fueron casi dos días.
Lo peor era ver que la barra de «en un momento estamos con Usted» no avanzaba, o que la técnica que me tocó se iba por hasta diez minutos. ¿Seguía allí? ¿Se había ido? Y simultáneamente, correos de mis servicios de monitoreo: «Malas noticias, su sitio está caído». «Buenas noticias, su sitio está activo». «Malas noticias…»
Al final, con prácticamente nada de mi parte -una vez que logré contactarme-, reestablecieron el sitio y únicamente se perdió la entrada del miércoles pasado. La que ustedes ven se escribió después y se puso para no dejar incompleta la serie. Pero no es la versión original.
Les recomiendo Bluehost.
Por todo ello, mi mejor recomendación es que prueben al servicio de hosting que me ha atendido desde 2010: Bluehost. Confiable, accesible y con un buen servicio técnico -como tuve que constatar por segunda vez en casi siete años. Nada mal-.
.
Imagen de hoy: Cortesía de @lecuacion desde su Twitter