Los hechos han dejado de importar. La verdad se ha vuelto relativa. Las postverdades se han apropiado del mundo. Desde lo más bajo hasta lo más alto, el reino del relativismo se ha enseñorado del mundo.
Para el diccionario Oxford, la palabra del 2016 fue esa. Postverdades. “Que se refieren o denotan circunstancias en las que los hechos objetivos tienen menor influencia en la formación de la opinión pública que los llamamientos a la emoción y a la creencia personal”.
Así, no importan los datos duros, los hechos comprobables: lo importante es lo que creemos que es cierto. No lo que es cierto. Es el miedo a que los homosexuales adopten «porque van a dañar a los niños», a pesar de que hay 75,000 huérfanos en orfanatos y 75,000 niños en condición de calle, nos preocupa más el destino de los 5 niños adoptados por gays.
No importa que 75% de la población padezca sobrepeso u obesidad: la enfermedad terrible, la preocupante, es el Zika… porque puede llegar a producir hidocefálea a mujeres embarazadas picadas por el mosquito. En México no hay ni 20 casos comprobados, pero nos aterroriza al grado de dedicar campañas masivas para su prevención. ¿Y los refrescos y pastelitos? No importan. El Zika es la amenaza.
Postverdades: relativismo
Pero tal vez lo que más ha reforzado este término es tanto el #Brexit como la elección de Donald Trump. Hablaron a las emociones de ciertos grupos, y eso bastó para ganar la elección. No hicieron las grandes promesas nacionales: hicieron pequeñas propuestas concretas para pequeños nichos de mercado. Lo suficiente para sumar una mayoría «en contra de» pequeños algos. Sumados, fueron más de la mitad de los votos -del Colegio Electoral, que incluso el voto popular lo perdieron-.
Así, a los del sur les prometió un muro «que pagará México». A los del «Bible Belt», les ofreció evitar una mujer presidente y nombrar un juez que se opusiera al aborto. En el campo, quitarles subsidios a las ciudades; votantes del «Rusty Belt» recibieron la promesa de regresar las fábricas que se fueron al extranjero. A los del NRA, liberalizar el comercio de armas.
Si temes al terrorismo, «acabar con ISIS». Y a los del Ku Kux Klan… volver a la supremacía blanca. No les importó el resto de su agenda, ni la viabilidad de las propuestas: con su promesa concreta en el único tema que les importaba, se sumaron a la campaña. No importa que sean propuestas inviables.
Postverdades: ilusiones
Pero también vimos que algo le dice a su esposa Melania durante la ceremonia de investidura, que la sonrisa se vuelve mueca. Automáticamente se volvió una mujer víctima de violencia doméstica. No importa si lo es o no, la percepción es esa y nadie la cambia.
Cuidado, que en este mundo de postverdades nada es cierto. Y más si nosotros mismos no nos creemos. Vean en esta Ted Talk con Alan Smith una impresionante verdad: nos engañamos a nosotros mismos. Creemos que los problemas que nos importan son más graves de lo que son. Y tendemos a ignorar los problemas que podrían implicar algo malo para nosotros mismos. Las postverdades nos persiguen por todas partes.
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Postdata
Poco tiempo después de publicar esta entrada, salió a colación que quien solía ser una de las corresponsales mexicanas en Washington más importantes -y que ha perdido relevancia por varias «noticias mentirosas», en particular los últimos seis años- dio a conocer la versión de que en la llamada entre Trump y Peña Nieto, el presidente americano dijo que si no se controlaba al Narcotráfico, a los «Bad hombres», enviaría al ejército de Estados Unidos al sur de la frontera y que el presidente mexicano «titubeó y balbuceó» sin poder responder.
Lo curioso es que la agencia Associated Press (AP) confirmó la versión, citando como fuente a la corresponsal. Y la corresponsal validó su nota diciendo que «hasta AP la confirmó». Es decir, una referencia circular poco útil para descubrir la verdad… si es que la había. Al final, fueron desmentidas por la Casa Blanca y por el gobierno Mexicano.
Por supuesto, que en México la versión de un Peña Nieto acobardado corrió en redes sociales, ante todo entre simpatizantes de cierto precandidato presidencial… que curiosamente es el favorito de la corresponsal en cuestión. ¿Sollozó el presidente o fueron posverdades de «Bad Mujeres» haciendo propaganda disfrazada? Veremos qué pasa…
Imagen de hoy: Jeff Turner via Compfight y conferencia desde Ted Talks
El tema de la posverdad que domina sobre la verdad es muy delicado. En México lo hemos viniendo sufriendo cada elección.
Cierto Héctor; y no va a amainar…