Propósitos de año nuevo: no hacerlos.

Propósitos de año nuevo

Propósitos de año nuevo

Ya sé, ya sé… Antes de poder leer este post ya saliste a correr al parque como parte tus propósitos de Año Nuevo… Bueno, lo de correr es un decir, porque de seguro te habías propuesto correr por 10 km y pudiste caminar a paso lento medio kilómetro nada más. Y temo decirte que eso no va a mejorar mucho. Porque más temprano que tarde lo abandonarás, como ha ocurrido año tras año.

Por ello, sostengo que la mejor recomendación sobre los propósitos de Año Nuevo es no hacerlos: fijarse un objetivo de largo plazo es importante y sin duda esa parte si debes hacer. Pero asumir de un jalón un esfuerzo constante para realizar todos los 365 días siguientes me parece un exceso.

Tal vez porque la experiencia me ha mostrado que no siempre es posible ni conveniente intentar hacer eso. Ante todo, porque si tu meta es llegar a la cima de la montaña, desespera ver que poco se avanza, sobre todo al principio; te descorazona y desilusiona ver que la meta es muy grande y el aporte cotidiano es muy pequeño. Si hay que tener objetivos de largo plazo, pero también hay que saber cómo administrarlos para que sean alcanzables.

Propósitos de año nuevo: una alternativa.

En el caso de correr 10 kilómetros, si no has hecho ejercicio suficiente, es obvio que no podrás hacer de un jalón esa meta. Es hasta peligroso. Pero intenta caminar 30 minutos de forma constante y a buen paso. Hazlo en un parque de tal manera que el semáforo no sea pretexto para detener tu paso cada 100 o 150 metros. Pero eso si, todos los días, sin fallar, de manera constante. Primero, trata de reducir tu tiempo en la distancia. Luego, trata de correr en lugar de caminar. Y así, gradualmente van acercándote a la meta de correr 10 kilómetros todos los días. Pero hazlo paso a paso y no de golpe.

Yo he descubierto que esa técnica de «rachas» ininterrumpidas de pequeños  esfuerzos diarios acaban acumulando cambios muy importantes. Es parte de lo que dice Michal Stawicki en su libro «Domina tu tiempo en diez minutos al día«: un bloque de diez minutos puede bastar para hacer una tarea… siempre y cuándo sea de manera constante, regular e ininterrumpida.

Con esa misma referencia como base, me encontré que la aplicación Coach.me (disponible gratis para Android, iOS o desde el sitio Web) te ofrece una metodología sencilla pero potente: registras el hábito que quieres desarrollar. Diariamente lo haces y marcas la tarea como hecha. El sistema te manda recordatorios diarios si no lo has hecho. Y una vez que empiezas a acumular «rachas» y recibes porras de otros usuarios -o te contestan tus dudas-, generas un estímulo positivo. Por ejemplo, con una racha de 483 días ininterrumpidos, créanme que aunque me de pereza, hago la tarea… con tal de no romper la racha. Y a ratos da gusto ver que otros usuarios te festejan por haber logrado una meta consecutiva.

Además, una vez que empiezas a lograr rachas puedes volverte un referente para la comunidad, e incluso puedes ser coach de otras personas. Y si quieren en la tarea de escribir o publicar en un blog puedo ser su coach por menos de $15 dólares al mes: acá los detalles. Porque con casi 4,000 entradas de blog escritas y una racha de más de 562 días completando la tarea de publicar en el blog y registrándolo en Coach.me (y 93 de ellos consecutivos: un par de días me quedé sin red y se me olvidó marcar la asistencia…)

Así que… en lugar de hacer propósitos de año nuevo, haz un registro de hábitos. Verás que esa meta de correr 10 kilómetros es más fácil si no fallas todos los días en hacer tu caminata, luego carrera y luego… ¿por qué no? Hasta correr un Maratón. El chiste es hacerlo diario, sin fallar y dejar que se acumulen los logros poco a poco. Es lo mismo, pero no es igual.

Imagen de hoy Creative Commons License Ian Robertson via Compfight

Comentarios cerrados.