Tiempos interesantes nos tocan vivir. Eso es una maldición, según los chinos. Épocas de retos, fuertes, que pueden impulsarnos. Tiempos de sueños que deben construirse con todo. El nervio de lograr las cosas, en particular cuándo no puedes avanzarlas como querías. Tiempos interesantes nos tocan vivir.
Y no solo me refiero a la construcción de un régimen que puede alterar a Estados Unidos. O a la popularidad presidencial en un dígito que afecta a México. Ni a los políticos que proponen que son «ciudadanos» por no militar en los partidos políticos que los llevaron al poder. O esos ciudadanos «notables» que dicen que hay que acabar con la partidocracia, sin darse cuenta que eso es imposible.
No: me refiero a cambios tan pequeños como la forma en que vivimos o nos alimentamos. Hablo de esos pequeños ajustes que pueden lograr grandes transformaciones. Pienso en bajarle al azúcar y las harinas. Lo entiendo como otra expresión de la desaparición de la «Coca Life», la «Coca Light» y la «Coca Zero» para hacer una sola «Coca sin Azúcar». Pienso en los autores que autopublican y que me están buscando para sus proyectos con más frecuencia. O en el taller «Letras en la Naturaleza» que estamos preparando para el siguiente mes, y en la novela que estoy editando. Y la que estoy escribiendo…
Pienso en la creación de nuevas naciones donde hoy existen unas que no son más lo que eran. Creo que la fragmentación de las sociedades y los retos que nos ofrecen. Y en entender que hay nervios por poder lograr «esas cosas» nuevas. En poder ver las dificultades adelante y cómo pueden vencerse. Y los nervios por lograr cosas. Porque son tiempos interesantes los que nos toca vivir.
Retos, sueños y logros
Pero es allí dónde «la puerca tuerce el rabo». Muchos sueños se quedan en los sueños. En esas lejanas fantasías que no podremos hacer realidad. A Walt Disney le dijeron que su idea de hacer «una feria mundial permanente basada en sus personajes» era una locura. 59 veces le rechazaron el proyecto de Disneylandia… hasta que obtuvo el dinero para iniciarla en Anaheim, California.
La alegría es esa pequeña dosis diaria de bienestar y ánimo. Y buscar «La Felicidad» perpetua y perfecta te aleja de esa. Sin dejarte ver que la felicidad puede ser la acumulación de alegrías…
Y por «cerca» nos referimos a los límites. ¿Quién los puso y por qué? En ese afán de lograr los sueños, a veces olvidamos por qué existen ciertos límites… Y hay que tenerlo en cuenta también.
Porque, en el sentido que habla Jody Foster, «Normal» es monotonía, conformidad, renuncia y aceptación de un destino triste. «Ir a trabajar, recibir la quincena, festejar un cumpleaños, tener unas vacaciones al año, morir». Nada más.
Es cierto: al vencer los retos que te pone la vida para lograr tus sueños, la acción es la condición para lograrlos. No importa cuánto los detalles en el sueño o en la mente: si no empiezas a hacer, no servirá. ¡Actúa ya!
Para todo hay un momento en la vida. Debes saber reconocer. Como me dijo alguien «llevo 20 años preparándome para ser un éxito de la noche a la mañana».
¡Ah, si! Quedarse sentado en la cama todos los días de descanso o fuera de la rutina no es buena idea. Si, «pasear» en bicicleta no está mal, si tiene un objetivo final.