Por cosas de la vida, que les comenté brevemente, he andado lejos de redes sociales, libros, blogs y hasta del NaNoWriMo. Ya tiene más de un mes desde mi última entrada – del 10 de octubre-. A veces, en redes sociales ni siquiera alcanzo a reenviar tuits que me interesan o festejar cumpleaños en Facebook. Pero eso ha desatado rumores muy feos.
Sí, han sido un par de meses muy complicados. Para que se den una idea, las dos últimas semanas dormí menos de tres horas diarias, y los puentes de día de muertos y de la revolución los pasé trabajando buena parte del día.
Claro que, si sale el proyecto en el que estoy, valdrá mucho la pena. Lo malo es que no ha dejado siquiera planear un poco o avanzar en temas que me interesan… como el blog.
Rumores exagerados.
Aún así, me espantó leer por allí que ya me habían dado por muerto. No físicamente, sino que me dejaron de seguir en Twitter y porque dejé de aparecer en sus muros de Facebook. Los rumores siguieron creciendo porque apenas tuve una hora una madrugada de domingo para soltar unos tuit en línea -y eso porque me desperté a deshoras- .
En fin, me tomé un tiempo hoy para decirles que no estoy muerto. Eso son rumores. Simplemente, he estado trabajando horas extras todos los días -incluyendo fines de semana- y apenas estoy viendo que se estabilizan las cosas. Eso quiere decir que pronto volveremos a publicar regularmente aquí, en Dichos y Bichos.
Será complicado, pero también el NaNoWriMo de este año seguirá avanzando, aunque sea lento. Sospecho que diciembre también estará difícil en el manejo de tiempos. Pero pronto veremos que regresan ustedes, que seguimos publicando, platicando con ustedes y resolviendo los pendientes. Porque lento pero seguro, Dichos y Bichos no ha muerto. Y yo, menos.
… y por eso, la frase de Mark Twain diciendo: «los rumores de mi muerte han sido exagerados» me hizo sentido.
Imagen de hoy pedrosimoes7
A mí también me extrañó no leerte. Me alegro que todo está bien y sigues con nosotros.