Pelearaaaaaaaán a dos de tres ccaídas. ..
Hay cosas que te hacen notar la vida con otra intensidad. Y la gran mayoría pasan por el hecho de salirte de la rutina un poco y estar atento a lo que ocurre entonces. Otras veces basta con escuchar con atención lo que ya no escuchas por ser cotidiano.
Hace poco fuimos a la Arena Coliseo de la ciudad de México. Y sorprende no sólo el espectáculo de la lucha libre en si, sino los sonidos de la multitud. Al ser una arena pequeña, los ecos del público tienen un sonido peculiar. Y es posible oír una voz aislada pero también el rugido de cientos de voces.
También visité la «Feria de Las Culturas Amigas» y notamos que en todo el mundo se hacen tortas… esto es, se pone comida dentro de un pan, sea el pato francés, la salchicha alemana, el waffle holandés, el pan al vapor coreano o las bolas de arroz japonesas. A veces el pan es de trigo, a veces de arroz y a veces de maíz, peo siempre se ve presente. (La papa y el alcohol también son grandes favoritos). Junto con la comida, los sonidos son los mejores elementos para describir que estás en distintos países.
Hoy pasé la noche fuera de casa. Y fueron los sonidos (gatos, trenes, insectos, aves y camiones) los que más me hicieron sentir tan lejos y tan vivo a la vez… y los que me despertaron mucho antes de lo planeado y con ánimo de hablar sobre los sonidos, la lluvia y las culturas amigas… tan familiares y tan distintos a la vez.
