Fracasos o éxitos: la misma moneda.
Hay fracasos que no lo son tan graves y éxitos que no son tan importantes. Hay que saber distinguir cuál es cuál para no enredarse o confundirse.
Hay fracasos que no lo son tan graves y éxitos que no son tan importantes. Hay que saber distinguir cuál es cuál para no enredarse o confundirse.