Textoservidor o artista

La publicación de ayer, «Duelo a muerte, ¿Vencermos?» despertó mucho interés, en dos sentidos. De un lado, hay quienes preguntan si esa alternativa de escribir rápido no demerita la calidad del trabajo. Del otro lado, varias personas manifestaron interés por ser Lector Beta.

Antes de abordar ambos puntos, debo recordarles que a lo largo de los últimos diez años he desarrollado el método «Escribe Hoy«, que permite terminar de escribir una novela en un mes y que en Amazon  EE.UU. tiene sólo reseñas de cinco estrellas. Y también puede usarse en textos de no ficción. Así que, siendo autor de un método de escritura veloz, el tiempo no debería ser problema. Del otro lado, tengo en este momento 8 novelas en distintas fases del proyecto de creación, por lo que no es «empezar de cero». Pero la que está más avanzada y pensé que podría usar no es elegible para este proceso. Ya les contaré a detalle por qué.

Ser «Textoservidor»

Lo de ser un «Textoservidor» data de mis años de profesor en la Escuela de Periodismo Carlos Septién, al arranque del milenio. Es, obviamente, un juego de palabras que refiere a ser «sexoservidor de la palabra», alquilar la pluma al  mejor postor. Entre mis alumnos era referencia de alguien que entraba a cubrir una fuente que no le gustaba, sólo por dinero. O los que iban a pedir «chayotes» o dádivas para escribir lo que quiere la autoridad. O, peor aún, que solo copian y pegan comunicados oficiales.

Entiendo que es práctica común que muchos escribamos «lo que hay que escribir» porque «es lo que hay». Y comprendo también el desprecio de los que no lo hacen. La comparación con la prostitución siempre me pareció dura, pero correcta. Este proyecto no es el caso.

Porque no estoy «escribiendo lo que me dictan». Es más, ni siquiera sé si se va a pagar. Lo cierto es que de todas maneras lo iba a hacer, la diferencia es que será en quince días y no en quince semanas o quince meses. El texto será libre y, confío, será bueno.

Dos ejemplos

Hay quien me dice que escribir rápido no puede ser sinónimo de escribir bien. Y entonces me acuerdo de Ray Bradbury y su costumbre de escribir al menos cinco versiones de un cuento a la semana -una cada día- y, en el sexto día, hacer la versión final con lo mejor de cada una. Además, claro, de descansar el séptimo día. Esto es, para publicar un cuento de unas 10 a 15 mil palabras, escribía hasta 90,000 palabras. Esto es, más de dos novelas. Cada semana. Para terminar con un cuento de 10,000 palabras. Recuerden que ya hemos hablado de él en Dichos y Bichos.

Y también me acuerdo de Isaac Asimov de quien ya les he hablado. Tenía un equipo compuesto con muchas secretarias, pues dictaba borradores al ritmo de 12 horas diarias. Cuatro escribían sus primeros borradores, alternándose como parejas; otras ocho pasaban en limpio esos borradores, con las correcciones -que, muchas veces, hacía mientras dictaba otro texto-. Por eso pudo escribir más de 600 libros en 9 de las 10 clasificaciones Dewey -no publicó poesía; todo lo demás, si: química, física, matemáticas, historia, filosofía, literatura…-.

Lector Beta

Y bueno, para los que me preguntan qué hay que hacer si se ofrecen como Lectores Beta:

• Leer de dos a tres capítulos diario.
• En total, serán entre 240 y 280 cuartillas finales -algo así como 150 páginas de libro tamaño media carta-.
• Hacer comentarios generales: si el libro está claro, si hay errores de dedo, gramaticales o de continuidad graves.
• Ya hay un editor que hará la corrección de galeras. Se pide una lectura general.
• Conforme manden comentarios se les mandarán más capítulos.
• Debemos acabar el proyecto antes del 30 de junio. Si, en unos 15 días. Para que lo tengan en cuenta.
• Los interesados, ya saben, manden correo a gonzalo @ gjsuap.com

Por supuesto, aparecerán en los agradecimientos del libro y recibirán un ejemplar en formato e-book -sea PDF o .Mobi para Amazon Kindle- gratis. Ya veremos si el proyecto avanza, si también les damos una copia impresa. Eso está por verse.

Listo. De eso se trata. Espero que a muchos les parezca lo suficientemente atractivo como para sumarse al proyecto. Pero, hasta ahora, los participantes me han dicho que «les enganchó», que «quieren ver más pronto» y que «hay que apurarse a escribir». Es decir, les está gustando, Y también me han señalado errores y sugerencias. Mil gracias.

Imagen de hoy Marie Coleman via Compfight