Una historia de clarividentes

¿Vidente o clarividente?

¿Vidente o clarividente? Se dice que un vidente es alguien capaz de adivinar el futuro. Muestra la capacidad de ver más allá de lo que está sucediendo, de manera extraña o sobrenatural. En contraste, un clarividente es alguien con la facultad de ver claramente, de descifrar el futuro a partir de elementos del presente, pero que analiza o extrapola de manera más fuerte y clara que otras personas. Acaso porque se atreve a salir del pensamiento convencional, pero sin dejar de basarse en la experiencia diaria.

Cuando Leonardo Da Vinci propuso el helicóptero, el avión y el submarino era simplemente clarividente: los principios básicos de operación de estas máquinas estaban a la vista de todos, pero sólo un observador agudo podría identificarlos. Cuando Nostradamus dice que:

La Libertad no será recobrada.
Un osado, negro, orgulloso e inicuo hombre la ocupará.
Cuando el material del puente esté acabado,
La República de Venecia será molestada por Hister»

Y muchos asumen que Hister es Hitler, pues… sería videncia a secas. (tiene otras cuartetas mucho más precisas, por ejemplo, referente a Napoleón).

Claro que hay casos difíciles de clasificar: Julio Verne podía anticipar submarinos de gran autonomía, viajes de circunavegación del globo o viajes a la luna. ¿Pero que el viaje a la luna empezara exactamente en una especie de cañón llamado Columbiad ubicado muy cerca de Cabo Cañaveral, Florida? En Cabo Kennedy estaba la base de la nave espacial Columbia. Y si bien puede decirse que la nave se bautizó así por el arma de la novela, también puede decirse que la ubicación ideal de lanzamiento dentro de EE.UU. era cuestión de lógica: en la punta de una península, cercana al Trópico de Cáncer, lejos de zonas habitadas con amplio mar para caer si algo fallaba… sólo Florida ¿Fue Verne vidente o clarividente?

Pues bien, Isaac Asimov concedió una entrevista en 1988 -unos seis años antes del surgimiento de los navegadores WEB- en la que «clarividentemente» define lo que debe ser la educación del futuro, «cuando cada persona tenga una computadora en su casa, pueda conectarse a grandes ´bibliotecas´en dónde esté almacenado todo el conocimiento y puedan preguntar lo que sea y encontrar referencias´. No olviden que esta entrevista está a punto de cumplir un cuarto de siglo… Y sigue sin tener desperdicio. La educación es algo para toda la vida, no algo «que se termine».