Para muchos estudiantes -incluídos mis hijos- acaba de empezar un periodo de vacaciones santas. Eso implica que romperán sus rutinas de despertarse temprano, desayunar a la carrera e ir a la escuela. La gran pregunta que nos planteamos ahora es si debemos viajar o simplemente descansar.
De un lado, siendo el periodo vacacional de Semana Santa, es un buen momento para aumentar la asistencia a la iglesia. Y más porque hay más cosas que hacer. Incluído mi ceremonia favorita del año -la del fuego pascual del Sábado Santo-. Pero eso no es precisamente el plan favorito para niños y jóvenes. Ya si yo quiero ir a un par de misas extras -y largas- es mi decisión. Pero casi casi iré solo.
Del otro lado, plantear un viaje familiar no está descartado. Sin embargo, tanto por costos como por disponibilidad está en veremos. Es una eterna pregunta: ¿Vale la pena salir de vacaciones cuándo todos lo hacen, afrontar el doble o triple tiempo de viaje y llegar a un lugar totalmente lleno? ¿No es mejor quedarse en casa a descansar?
Vacaciones santas
Por supuesto que siempre caen bien unas vacaciones. Y también los viajes. Recordaba que mi último viaje familiar estuvo magnífico. Pero fue en temporada baja e incluía una boda. Esto nos hizo agregar una parada forzada en el itinerario. Aún así, nos dio tiempo de darle gusto a todos con alguna visita a un atractivo turístico al gusto de cada miembro del grupo.
Insisto: para mi, las vacaciones pueden ocurrir en cualquier momento. Ya les he hablado de las vacaciones mentales. Si las vacaciones son salirse de la rutina y observar a más detalle el entorno -por ser nuevo-., pues unas vacaciones mentales pueden tomarse en cualquier momento.
Pero las vacaciones santas son algo peculiar: no me siento cómodo no asistiendo a la iglesia, pero el resto de la familia no lo disfruta. Me incomoda viajar en temporada TAN alta. Alguna vez esperamos casi 3 horas por comida en un restaurante en Acapulco… para que al final dijeran que «se había acabado todo y ya había cerrado la central de abastos». No, bueno. Por otro lado, los hijos prefieren viajar aunque sea poco.
Total, ya les contaré que hicimos. Si es que nos decidimos a simplemente descansar o si optamos por hacer un viaje estas vacaciones santas.
Imagen de hoy: Family Guy por Federico G. Gomez
Vacacionar en Acapulco en Semana Santa es una experiencia extrema que debe vivirse una vez en la vida, pero con una vez es suficiente.
Sin duda… Pero una vez. No lo he hecho y no lo volveré a hacer…
Disfruta tus días de descanso. Abrazo.