Estos días de la «cuarta transformación» , es común percibir que hay visiones encontradas. Y eso pasa en muchas personas. Encono y división están presentes por muchas partes. Los radicales de ambos extremos están cada vez más violentos. Los moderados suenan radicales. Los callados somos más cada vez. Y la sensibilidad anda a flor de piel.
De eso les he querido hablar -al final, sin decidirme del todo- en las entradas «Autocensura y paz del alma ¿Es posible?» y «Lecturas diferentes sobre un mismo hecho«. En particular en esta última. No había querido hacerlo a detalle… aún.
Como egresado del ahora tristemente célebre ITAM (Instituto Tecnológico Autónomo de México) y como presidente de su asociación de exalumnos en 2005, ha sido complicado y frustrante ver las acusaciones al más alto nivel. Dicen que los itamitas somos traidores. Dicen que fuimos apátridas, «tecnócratas neoporfiristas» y otras lindezas. Ahora resulta que todo lo que salió mal en los últimos 25 años es culpa del ITAM y su apoyo al neoliberalismo.
Incluso, el presidente López Obrador dió por muerta «la maldición del neoliberalismo» y consideró que «debe irse para siempre». Sostengo que el problema no radica en la filosofía o la teoría económica, sino en la práctica. México nunca fue una economía totalmente liberal y menos neoliberal. Tuvimos un sistema neomercantilista de apoyo a los cuates. Una cleptocracia bastante fallida. Lo que han llamado un «capitalismo de cuates», que ha generado serias distorsiones lo mismo en Rusia, en Argentina o en México.
Sí, hay personas corruptas o con manejos inadecuados. En muchas tareas de distintos gobiernos. Pocos de ellos fueron del ITAM. Son fallas lamentables, pero pocas. ¿Por qué cargarle todas las culpas? En una entrada posterior comentaré más a detalle sobre eso.
Visiones encontradas
Por azares de la vida, esta semana me ofrecieron el periódico «El Machete, periódico obrero y campesino». Decidí aceptarlo (y pagar por él) porque una de las notas de portada hablaba de «los tres errores de AMLO». Me pareció interesante ver una visión distinta de por qué lo critican. Leer un análisis desde la izquierda.
Que se apoye mucho en el Ejército es uno de los errores que le atribuyen. Asumen que debe usarlo y contar con él, pero que está cometiendo el error de darle «todo lo que pide», incluyendo las pipas de PEMEX, la construcción del aeropuerto y cinco años de mando de la Guardia Nacional. Consideran que «es demasiado». Y más para un gobierno de izquierda. También señalan que el perdón a la corrupción y la garantía de impunidad a funcionarios del gobierno anterior «sin nada a cambio y sin buscar justicia» es un error. En ambos casos, podría coincidir con ambos análisis (con algunos matices).
Lo que sí me sorprendió es el otro error que le atribuyen. «Su visión neoliberal desarrollista, que busca la destrucción de los pueblos, en particular de los más pobres». Para ellos, el énfasis en construir el tren maya, el aeropuerto de Santa Lucía o la termoeléctrica en Morelos son errores graves. Que van a dañar los ecosistemas y pasarán sobre los derechos de los pueblos. Y hace eso porque es neoliberal.
Así que… los extremos se tocan. Descalifican al presidente por lo mismo que él descalifica al ITAM: dicen que es neoliberal. Y sí, en un sentido tienen razón: son proyectos que tal vez no deberían hacerse así. Se hacen por beneficiar a unos cuantos. No cambió el modelo: cambiaron los contratistas beneficiarios. Aunque, claro, los itamitas estemos fuera de las posiciones de gobierno. Sobre ello hablaré más adelante.
Imagen de hoy: Free the Image
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